El argayo de Tazones, con desplazamientos de 15 metros en un mes
Investigadores liderados por la Universidad de Oviedo aseguran que el lugar ofrece las claves para conocer los secretos de la costa jurásica de Asturias
CARLA VEGA
TAZONES.
Viernes, 16 de diciembre 2022, 01:59
El argayo de Tazones ha llegado a retroceder hasta 15 metros en un sólo mes, según el análisis que ha llevado a cabo durante cuatro años un grupo de 15 investigadores de siete instituciones, liderado por la Universidad de Oviedo. El estudio profundiza en el comportamiento de estas rocas formadas en el periodo Jurásico, que afloran a lo largo de 76 kilómetros del litoral asturiano y son conocidas por albergar huellas y restos de dinosaurios de gran relevancia. A la cabeza de este trabajo, publicado por las prestigiosas revistas científicas 'Remote Sensing' y 'Marine Geology', están las profesoras del Departamento de Geología María José Domínguez y Montserrat Jiménez. Destacan que estos años de trabajo han permitido comprobar que los desplazamientos en muchos puntos de control en algunos meses han sobrepasado el metro, superando incluso los 15 metros en un solo mes.
A través de este estudio se ha podido conocer que la disposición de las rocas, inclinadas hacia el mar, son el principal condicionante del proceso de inestabilidad de la costa asturiana, al que se suma «la marcada alterabilidad y permeabilidad de algunas rocas y el carácter impermeable de otras y, por supuesto, la acción de las precipitaciones y temporales marítimos, cuya contribución ha resultado decisiva en el desencadenamiento y avance de este argayo», explican las coordinadoras de la investigación.
Esta investigación, que ha monitorizado durante cuatro años el comportamiento del argayo, también ha permitido definir que la extensión del corrimiento de tierras es de 70.750 metros cuadrados, equivalente a 10 campos de fútbol; su volumen, de 3.550.000 metros cúbicos, 47 veces el agua que albergan los depósitos de Oviedo, y una profundidad que varía entre 10 y 50 metros.
Ambas investigadoras se reafirman en la importancia de este trabajo, que está permitiendo conocer los procesos de inestabilidad observados en otros puntos de la costa asturiana. «Es una importante contribución para conocer el avance del mar frente a la costa cantábrica y para establecer modelos de evolución futura de esta costa en el actual contexto de cambio climático», explican. La previsión es que este estudio, por el que se han interesado instituciones públicas y privadas, continúe en los próximos años.
