La mascarilla será obligatoria hasta que los casos de gripe bajen durante dos semanas seguidas
El ministerio impone su uso en centros sanitarios en todo el país, con once comunidades en contra y seis aplicando ya la medida, entre ellas, Asturias
Usar la mascarilla ya es obligatorio en los centros de salud y hospitales de toda España. Una orden ministerial, enviada ayer a las distintas comunidades autónomas, impone en todo el país una medida que el Principado ya implantó hace dos días, no sólo en los dispositivos de Atención Primaria y de la red hospitalaria, sino también en las farmacias. Asturias es una de las seis comunidades que decidieron actuar frente al pico de infecciones respiratorias antes de que el Ministerio de Sanidad convirtiese en orden lo que hasta ahora era una recomendación.
El departamento de Mónica García ha esquivado la resistencia de las once comunidades restantes con «flexibilidad», entiendiendo como tal la posibilidad de que cada territorio vaya retirando la obligatoriedad de usar mascarilla en centros sanitarios en función de su situación epidemiológica particular. En cualquier caso, la ministra establece un umbral para poder iniciar esa vuelta a la normalidad: una incidencia acumulada a la baja de dos semanas consecutivas. Es decir, los casos de infección respiratoria tienen que haberse reducido durante catorce días consecutivos.
Según el último informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, organismo público dependiente del Ministerio, Asturias registraba entre Nochebuena y Nochevieja una tasa de infecciones respiratorias agudas de 1.318 casos por 100.000 habitantes. Es el pico vírico más afilado del país, solo por detrás del que registran la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. A falta de que el sistema de vigilancia epidemiológica actualice los datos, la Consejería de Salud del Principado ya confirmaba esta semana que la circulación de virus respiratorios en Asturias sigue siendo muy elevada.
La venta de mascarillas se multiplica por 10 en el último mes
La venta de mascarillas y test de antígenos en las farmacias asturianas se ha multiplicado por 10 en el último mes, coincidiendo con esta ola de infecciones respiratorias que, en el caso del Principado, está generando una de las tasas de ingresos hospitalarios más altas de España. El dato, facilitado por el Colegio de Farmacéuticos de Asturias, pone de manifiesto la rápida evolución de esta epidemia gripal, cuyo impacto está tensionando el sistema sanitario. Ese aumento tan rápido de la incidencia es, precisamente, lo que caracteriza el pico de gripe actual. «El problema es que la ola llegó muy rápido y se dieron muchos casos en poco tiempo, lo que aceleró aún más la velocidad de transmisión. Otros años es más gradual», apuntan los epidemiólogos. Influye, inciden, que «en las dos temporadas anteriores se tuviese un contacto muy reducido con la gripe por el uso de la mascarilla», generalizado durante la pandemia de la covid.
Los expertos en salud pública explican que el «problema número 1» en la región es la gripe A, ahora que el virus respiratorio sincitial «ha entrado en descenso» y los contagios por covid «se han estabilizado». Y cuentan con que, tras este momento de «máxima incidencia», la transmisión emprenda su descenso «a partir de la próxima semana». No obstante, «habrá que esperar por lo menos tres o cuatro semanas a que el virus de la influenza -causante de la gripe- deje de circular o lo haga ya de una forma residual», sostienen los epidemiólogos asturianos, que advierte de que «ahora está habiendo también mucho resfriado por adenovirus».
Ayer, en rueda de prensa, la ministra de Sanidad insistía en que, además «la médica básica, de mínimos» de imponer la mascarilla en centros sanitarios, «se debe intensificar la campaña de vacunación y la recomendación de ventilar los espacios cerrados».
