Miguel Casariego reedita su victoria en los comicios del Colegio de Arquitectos de Asturias
El actual presidente encara su segundo mandato y promete integrar en su proyecto las mejores propuestas de sus dos rivales
Ha sido una campaña interesante y una votación, la celebrada hoy, en la que lo más interesante se dio tras el cierre de la urna, a las cinco de la tarde, en la sede ovetense del Colegio de Arquitectos de Asturias. Finalmente, ya de noche, se confirmó que la victoria en las elecciones a la presidencia del órgano colegial de los arquitectos asturianos, con una amplia participación, correspondió de nuevo al equipo del actual presidente del colegio, Miguel Casariego, que encara a partir de ahora su segundo mandato tras haber recibido 170 apoyos de un total de los 286 votos emitidos.
Los tres candidatos (con Casariego rivalizaban por la presidencia los arquitectos José Ramón Fernández Molina, que obtuvo 20 apoyos, y José Ramón Puerto, que logró 96) llevaron a cabo una campaña muy propositiva y centrada en la mejora del colegio en los próximos años, al punto de que las primeras palabras de Casariego tras conocerse los resultados fueron de agradecimiento para Fernández Molina y para Puerto por sus propuestas, y prometió incorporar a su programa las mejores ideas de ambos.
Por otra parte, Casariego reiteró algunos de los principales puntos de los objetivos que se ha marcado para el segundo mandato de tres años al frente del COAA. Recordó que en el trieni anterior «hemos llevado a cabo una transformación del colegio que, ha consistido en la actualización y agilización del funcionamiento de la institución, la modernización de la web, la digitalización de muchos procedimientos internos y el recorte del gasto en cada ejercicio».
A partir de ahora, la idea del equipo de Casariego, que ha renovado un tercio de sus integrantes, sitúa como «uno de los principales problemas de nuestra sociedad la necesidad de vivienda asequible», por lo que «ante el factor que más nos afecta como profesionales, que es la lentitud burocrática, ha llegado el momento de instar a las administraciones a afrontar una autocrítica constructiva y a abordar la clarificación de las responsabilidades entre los políticos, los funcionarios y los proyectistas en la concesión de licencias, así como normalizar y reglar la comunicación entre los técnicos municipales y los arquitectos que ejercen la profesión libre, y agilizar la tramitación de los expedientes, simplificando los procesos, reforzando las oficinas técnicas cuando sea preciso e implementando sistemas informáticos coordinados».
Así pues, el renovado equipo directivo del colegio profesional de los arquitectos deberá coordinarse con el Gobierno para estos objetivos, así como «para alcanzar una pasarela justa entre la mutualidad HNA y el Régimen Especial de Trabajadores autónomos (RETA), que permita garantizar a los colegiados mutualistas unas pensiones de jubilación dignas», indicó Miguel Casariego tras su victoria electoral.
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