El Ministerio de Sanidad plantea el autoseguimiento para aliviar la tensión en los centros de salud
Propone que los autotest sean aceptados como prueba en el sistema sanitario y que, como norma, no se rastree a los contactos estrechos
ANA MORIYÓN
OVIEDO.
Viernes, 31 de diciembre 2021, 00:39
El alto nivel de transmisión comunitaria actual de la covid 19, superando ya la barrera de los 2.200 casos diarios en Asturias, empieza a generar fuertes tensiones en la atención sanitaria. El escenario es tan crítico que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud apuesta por introducir relevantes cambios en el procedimiento de atención y seguimiento de pacientes por parte de la Atención Primaria para evitar el colapso.
De esta forma, la decisión anunciada el pasado miércoles por parte del Gobierno central de rebajar las cuarentenas de diez a siete días para los casos asintomáticos, y para los contactos no vacunados, es solo una de las medidas que propone implantar a corto plazo como consecuencia del incremento acelerado en el número de casos activos. El planteamiento sigue sin aprobarse puesto que ha generado fuertes debates internos pero, en resumen, pasa por focalizar los recursos en los pacientes más vulnerables y levantar la mano en el caso de los pacientes asintomáticos y leves, a quienes se dejaría de hacerse seguimiento médico telefónico, como hasta la fecha.
El Ministerio de Sanidad aboga, por lo tanto, por el autoseguimiento en este tipo de pacientes, que hasta ahora recibían atención telefónica periódica por parte de sus médicos durante toda la cuarentena. Según el nuevo protocolo propuesto, los profesionales les indicarán a los pacientes en el momento del diagnóstico las «instrucciones de aislamiento, fecha de finalización y modo de contacto con el sistema sanitario en caso de empeoramiento». El seguimiento activo por parte de los profesionales médicos se llevará exclusivamente en caso de que el paciente viva en entornos vulnerables, como las residencias de ancianos; tenga más de 70 años o factores de riesgo; sean mujeres embarazadas o personas no vacunadas. Además, este control médico podría delegarse en el propio paciente o en un cuidador si se considerase viable y con las oportunas indicaciones.
Otra de las novedades pasaría por registrar como casos confirmados aquellos pacientes que se hayan sometido a un autotest y que resulte positivo, sin necesidad de que tenga que ser ratificada con la posterior prueba diagnóstica por parte de un profesional. De hecho, según recoge el documento al que ha tenido acceso EL COMERCIO, se priorizará la realización de este tipo de pruebas para la confirmación de casos sospechosos «en aquellos con sintomatología más grave, personas con mayor vulnerabilidad y aquellos que pertenezcan a entornos vulnerables».
Contactos estrechos
La apuesta de Sanidad pasa, además, por poner fin al trabajo de los rastreadores, puesto que de forma general se dejará de realizar la identificación de contactos estrechos. La única excepción que recoge el documento es en caso de ámbitos en los que la exposición se considere de alto riesgo por la presencia de personas con mayor vulnerabilidad. A cambio, se pretende pedir a la población que informe directamente a sus contactos estrechos para que estos, durante los diez días posteriores al último contacto, extremen las precauciones reduciendo todo lo posible las interacciones sociales.
Los contactos estrechos vacunados estarán exentos de cuarentena, como hasta ahora, pero en el caso de los no vacunados que no desarrollen síntomas será de siete días. La realización de pruebas diagnósticas entre los contactos estrechos se priorizará en personas vulnerables y en aquellas personas que les atienden, pero se realizaría una única prueba a los tres o cuatro días del último contacto.
A nivel educativo, Sanidad plantea acabar con las cuarentenas de forma general. No obstante, en caso de brote serían las autoridades sanitarias quienes determinen en cada caso cómo actuar en función de la situación.