Ministra y presidente exhiben sus diferencias sobre el lobo

Tras reconocer el trabajo de las BRIF, la vicepresidenta Teresa Ribera y el presidente Adrián Barbón atendieron durante media hora a los medios de comunicación, mostrando una sintonía solo quebrada ante una pregunta obligada: la gestión del lobo. La titular de Transición Ecológica fue la que empezó: «Nuestro compromiso es dedicar un volumen de recursos muy importante que, hasta donde sé, no se ha gastado el presupuesto del que se dotó a Asturias en el año 2022, tanto para medidas de prevención como para medidas de compensación». El presidente torció el gesto al escuchar ese apunte. La ministra dijo estar trabajando «junto al Principado» en la elaboración de los censos de la especie para remitirlos a la Comisión Europea, y defendió que hace falta conocer la situación de las manadas en todo el país antes de dar el visto bueno a sacrificar un ejemplar.

La atención a los periodistas iba a terminar ahí, pero el presidente Barbón pidió la vez para recordar que su Gobierno sigue pleiteando en contra de la protección del lobo. «Sigo creyendo que la gestión que nosotros teníamos era la mejor y, de hecho, somos la comunidad que mejores censos tiene», argumentó.

Barbón subrayó que si él puede mostrar sus diferencias con Ribera delante de la vicepresidenta es por el sistema aplicado por su partido para seleccionarle: «A mí no me eligieron desde Madrid, me eligió la militancia».

Por su parte, el candidato de Foro, Adrián Pumares, remitió una valoración de la visita de la ministra mientras la misma estaba sucediendo. Según indicó, Ribera vino a Asturias para «no escuchar a los pescadores y despoblar el mundo rural» con sus políticas. Las medidas de su ministerio «provocan que la gente se vaya del mundo rural».