Dos de las monjas de Belorado declaran ante el juez por la venta de 1,73 kilos de oro de la congregación

Susana Mateo y Zaida Pinar, dos de las monjas de Belorado han declarado esta mañana en el juzgado de Briviesca, en Burgos, por la venta de 1,73 kilos de oro que tenía la congregación.

Las religiosas han ratificado la versión que dio la exabadesa, Laura García de Viedma, en el mismo juzgado hace dos semanas. Ambas han asegurado que la venta del oro, valorado en 130.000 euros, se hizo con conocimiento, consentimiento y aval de toda la comunidad y que no hay nada ilegal en ello.

Enrique García de Viedma, abogado de las monjas y hermano de la exabadesa, ha asegurado que este hecho «entra dentro de las normalidad» y que «no hay ningún tipo de acto fraudulento, ni de engaño». También ha dicho a la salida del juzgado que «no hay ningún tipo de acto que entendamos que es ilícito» y ellas han sido llamadas como «investigadas como posibles también partícipes en lo que se investiga» y relacionado con la venta del oro. De momento el juzgado no va a citar a más hermanas a declarar por este asunto.

Las dos monjas viajaron ayer desde Arriondas hasta el convento de Belorado, donde han pasado la noche, para declarar en el juicio por la mañana. Son dos de las tres monjas que regentan el restaurante de clausura en la localidad asturiana y cuyo alquiler están sufragando gracias al dinero obtenido con la venta del oro.

Susana Mateo fue preguntada por la muerte del papa Francisco a la salida de los juzgados, al que acusaron de hereje en el manifiesto católico que hicieron público al ser expulsadas de la iglesia católica, y explicó que sólo se había preparado la declaración sobre el oro y «de lo demás, la verdad, no me ha dado ni tiempo».

Mientras tanto, continúan en marcha el proceso de desahucio del convento de Belorado, cuya vista oral está prevista para el 13 de mayo, y el arzobispo de Burgos, monseñor Mario Iceta, declarará en la causa por abuso de poder el 6 de mayo.

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