El periodismo asturiano pierde a uno de sus pilares
Una cascada de condolencias destacó el compromiso profesional y personal de Marcelino Gutiérrez con su región
El carisma, pese a su timidez, que desprendía Marcelino Gutiérrez se evidenció ayer en la cascada de pésames y condolencias que llegaron a esta Redacción desde todos los ámbitos de la sociedad y, también, desde todos los rincones de España. Quien fuera director de EL COMERCIO durante los últimos siete años se volcaba con lo que hacía. Transmitía su entusiasmo y no había actividad o colectivo que no le interesara. Desde el ámbito de la cultura, el deporte, la economía, entidades sociales, la gastronomía, compañeros de otros medios de comunicación... Las palabras de reconocimiento de la labor de Marcelino Gutiérrez como periodista y de tristeza por su fallecimiento se sucedieron durante toda la jornada. Se ha ido uno de los pilares del periodismo en Asturias.
Y en todas ellas el mensaje era similar: honrar la memoria, y la trayectoria, de un periodista de aquellos que no se quedan con una pregunta en el bolsillo. Que fue, pese a su juventud, maestro de otros periodistas. Que contagiaba su pasión por este oficio.
«Qué periodista, qué director, qué inspiración. Qué forma de no estar nunca satisfecho, de seguir buscando, profundizando, exigiendo. Empezando por él mismo». Son las palabras del CEO de Vocento, Luis Enríquez, que definen con exactitud la entrega de Marcelino Gutiérrez y resumen el sentir de quienes compartieron con él su desempeño profesional.
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Desde la sociedad civil, las agrupaciones culturales, turísticas, agroalimentarias, literarias... El mensaje que trasladaban tras conocer su fallecimiento encontraba un nexo, un punto de encuentro en una idea común: la clara determinación que quien dirigía esta casa de apoyar a cualquier sector, especialmente si atravesaba dificultades, y de dar voz a todo aquel que tuviera algo interesante que dar a conocer. Por eso no sólo en lo profesional, también en su vertiente más personal, quienes le conocieron lamentaban ayer la pérdida de una gran persona. La pérdida de un profesional que quiso mejorar la región en la que vivía a través del periodismo.
