Oblanca: «El acuerdo con Francisco Álvarez-Cascos incluía que no sufriera merma de su poder adquisitivo»

Oblanca relató ante el juez que Cascos fijó esas condiciones durante una reunión celebrada en una sidrería de Gijón en la que, además del exministro y él mismo, se encontraban presentes Pelayo Roces, Fernando García Landa y Miguel Conde. Aseguró que no se concretó qué tipo de gastos se iban a abonar, si bien puso en valor el trabajo desarrollado por Cascos. «Sus actos estaban muy preparados, eran obras literarias de la política», llegó a decir cuando se le preguntó por el pago por los servicios prestados al partido durante la campaña.

Tanto Oblanca como quien fuera secretaria general del partido en sus inicios, Teresa Alonso, o la persona encargada de la contabilidad, Rosario Cabal, coincidieron en señalar a Pelayo Roces como la persona que se ocupaba de las cuestiones económicas del partido, si bien Alonso y Cabal entienden que Cascos también estaba «al tanto» de ellas. «Pelayo Roces hablaba por boca de Cascos», llegó a declarar también Ignacio Iglesias. Fue Pelayo Roces, según la versión de Alonso y Cabal, quien dio la orden de que todos los gastos que presentara el presidente fueran abonados y así se hizo sin que nadie cuestionara ni una sola factura. «Mi función era de mera contabilidad de los gastos, no de control», respondió Cabal. Alonso, que se ocupó de la contabilidad en los primeros meses, niega que hubiera ningún gasto injustificado. «No vi nada raro», manifestó.