La obra para reparar el argayo de la autopista del Huerna exige diez millones que pagará el seguro de Aucalsa

Así lo detalla Itínere, sociedad matriz de Aucalsa, en su última memoria, donde califica de «éxito» la solución provisional lograda en noviembre. En total la empresa confía en que el argayo le exija un desembolso que ronda los 11 millones, lo que equivale al 20% de sus ingresos anuales. No habrá sin embargo roto en las finanzas. «El citado siniestro se encuentra cubierto por la póliza de todo riesgo de daños materiales en vigor, cuyas coberturas cubran tanto daños materiales como la pérdida de beneficio derivada de la suspensión de la actividad, así como también los gastos extraordinarios incurridos en la construcción de un desvío provisional», señala el informe.

La póliza tiene un límite de cobertura de daños de 15 millones y franquicias por la pérdida de beneficios. Aucalsa prevé que el seguro le pagará una indemnización que ronda los 11,75 millones, lo que daría para financiar todas las obras y «compensa parcialmente la pérdida de los ingresos de peaje no realizados durante el periodo de cierre de la autopista a causa del siniestro». La aseguradora ya ha adelantado un pago de dos millones.

Con ese respaldo la concesionaria licitó las obras de su Proyecto de Estabilización del Talud, en el que estuvo trabajando desde que abrió el 'bypass'. Se hicieron labores de caracterización geológica para tener los datos con los que diseñar el reperfilado del talud, los anclajes y el desescombro a acometer. Con el pliego que acotó las labores se iniciaron negociaciones con constructoras del sector y se procedió a cerrar el contrato.

Ya ha comenzado la fase preparatoria de las obras, acondicionando un nuevo acceso en la ladera que permite a la maquinaria llegar a la cabecera del talud desde una zona de servicio habilitada por encima del derrumbe.

A expensas del avance de las obras, la memoria de Ítinere asume que «el ejercicio 2025 estará marcado por la realización de los trabajos para la restitución del talud». Se trata de recuperar la situación original de la autopista tras un episodio que alteró los flujos de tráfico. La autopista cerró el pasado año con 9.148 usuarios diarios, un 3,78% menos que el pasado curso, un descenso anómalo vinculado al argayo. Eso sí, a nivel financiero Aucalsa pudo afrontar el reto sin pérdidas. Itínere se atribuye un beneficio de 1,6 millones, triplicando las ganancias 2023.

La memoria subraya que Aucalsa redujo un 36,7% los accidentes con víctimas tras invertir 2,8 millones en reponer firmes.