Navia se lleva la batalla del mojón frente a Villayón (e importantes recursos)
El concejo costero integra a su mapa tres aerogeneradores que estaban en terreno del municipio vecino hasta ahora, así como terreno de monte al sur del Pico Los Carbayois, tras aprobar la Consejería de Ordenación del Territorio el deslinde parcial entre ambos
Venía de años, tantos como doce, pues el 18 de junio de 2013 el Ayuntamiento de Navia acordó requerir al de Villayón su posición sobre ... una propuesta de redefinición de la divisíón entre ambos concejos en la sierra de Anleo y Panondres. Argumentaban los naviegos que había que redefinir dicha división en la parte contenida entre los mojones 4 y 5 del acta de reconocimiento que se había elaborado por el Instituto Geográfico Nacional en un estudio practicado sobre el terreno el 31 de julio y el 1 de agosto de 1940.
Comenzaba así un contencioso entre ambos ayuntamientos vecinos, que por lo demás mantienen una buena relación, en tiempos en que en Navia gobernaba el PSOE (Ignacio García Palacios) y en Villayón el recordado y veteranísimo Ramón Rodríguez, del PP. Hay que aportar algunas claves, que la que ahora detenta la Alcaldía de Villayón, Estefanía González, explica: «En esa loma hay un parque eólico con cinco aerogeneradores, de los que dos estaban en Navia y tres, en Villayón, y que con la decisión que se ha tomado pasan a estar en Navia todos».
Es más, la propia Estefanía tuvo que tomar el relevo al frente de la Alcaldía de Ramón Rodríguez cuando éste falleció, en marzo de 2016. Y en octubre de ese año fue ella quien estuvo por Villayón al frente de la comisión de lindes que se reunió con la de Navia, aún con Ignacio García Palacios al frente. En aquel momento la discrepancia era cómo trazar la línea entre los mencionados mojones, y, sin haberse logrado un acuerdo, se pidió la intervención del Instituto Geográfico Nacional. Y las cosas comienzan a ponerse interesantes.
«Desde allí se ve la torre de la iglesia de Anleo, Puerto de Vega y una casa en La Rebollosa''
En enero de 2018 ambas comisiones, la de Navia y la de Villayón, se reúnen sobre el terreno disputado con personal técnico del Instituto Geográfico Nacional. El acta del deslinde de 1940 decía una cosa, pero Navia presentó un documento anterior, el acta de deslinde y amojonamiento practicados en cumplimiento del real decreto de 30 de agosto de 1889, que se levantó entre el 1 y el 5 de octubre de ese mismo año. Y la jurisprudencia del Tribunal Supremo indica que «el acta válida para definir los límites municipales es la más antigua practicada de conformidad». Es decir, el acta de 1889.
Y hete aquí que, como las ciencias avanzan que es una barbaridad, los límites hoy en día se fijan con una precisión de decímetros, con coordenadas que el GPS identifica con una exactitud casi absoluta. Pero en 1889 las cosas eran diferentes. Así, recuerda Estefanía González que «en ese acta se afirmaban, para definir la situación de un mojón, cosas como que 'desde el punto referido se puede ver la torre de la iglesia de Anleo, Puerto de Vega y una casa en la Rebollosa». A falta de un mojón físico, que las diversas inspecciones de las comisiones municipales y de los técnicos del Servicio de Cartografía del IGN no pudieron localizar, la tarea se tornaba poco menos que imposible, dada la vaguedad de unas indicaciones que 130 años después (era 2019 cuando se dio el paso siguiente) se veían condicionadas por las modificaciones del entorno, entre otras, «la matorralización» y la desaparición de topónimos, porque «se citaban en el acta de 1889 dos nombres de lugares que ni los más viejos del concejo supieron identificar».
Si se trata de ubicar en un mapa un punto con cinco referencias visuales de las que dos no son conocidas y tres pueden resultar dudosas, el asunto se complica. Tanto, que en agosto de 2020 ambos ayuntamientos se pusieron de acuerdo en que era imposible ponerse de acuerdo, y remitieron al IGN un escrito en el que lo que sí estaba claro era que en un extremo de la zona en liza está el Pico Llongo (este sí, perfectamente identificado) y en el otro, la Peña Ronda. Tras nuevos análisis de la documentación y estudios sobre el terreno por parte de los técnicos del Servicio de Cartografía del IGN, el informe final fue desalentador, concluyendo la «imposibilidad de localizar un punto inequívoco en el cual ubicar» uno de los mojones descritos en el acta de 1889.
Y, analizada la jurisprudencia de casos similares (deslindes entre Bimenes y Laviana, o entre Illano y Pesoz, por ejemplo), se acaba proponiendo una solución pretendidamente salomónica: trazar entre los dos mojones sí identificados (como queda dicho, el Pico Llongo y la Peña Ronda) una línea recta. Y ese trazo integra en Navia un pedazo de Villayón mucho más grande que el pequeño trozo de Navia que pasa al concejo situado al sur. Lo más grave para Villayón, como indica la alcaldesa, es que «tres de los aerogeneradores de esa sierra estaban en territorio de Villayón y ahora pasan a Navia».
Una solución a problemas geográficos adoptada así siempre trae problemas. Porque en la naturaleza escasean las líneas rectas. Y en un territorio tan geológicamente atormentado como Asturias, más aún. Lo expresa con claridad la alcaldesa de Villayón, que promete seguir pugnando por una redefinición de los lindes que no sea tan lesiva para su concejo, y también «que no sea tan ilógica, porque en esa recta ha terrenos en mucha pendiente, atraviesa arroyos y cumbres, y además los terrenos y fincas afectados son mayoritariamente propiedad de vecinos de Villayón».
Con todo, la sangre no llegará al río. Las dos alcaldesas, ambas del PP, tienen muy claro que «defenderemos primero los intereses de nuestro concejo que ninguna cuestión de partido», según expresaron ambas a este periódico esta tarde, de forma que Navia trabajará por afianzar la decisión de la consejería y Villayón promete seguir emprendiendo acciones por revertirla.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.