Odisea en el Urriellu tras dos días de complicado rescate de un militar

Las lesiones no revisten gravedad, pero su rescate está siendo mucho más complicado de lo esperado. Al menos, mucho más largo. El Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) rescataba en la tarde-noche del sábado a un hombre accidentado mientras escalaba la cara este de la vía Nani, en el último largo de la vía, del Picu Urriellu, en Cabrales. El escalador, con un posible esguince de tobillo o una fisura de peroné, es un integrante de un curso de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Jaca, y pudo ser llevado al Refugio Vega de Urriellu, donde a última hora de ayer permanecía aún a la espera de que las condiciones meteorológicas permitan el acceso del helicóptero de Bomberos para su evacuación.

Todo comenzó a las 15.45 del sábado, cuando se recibió la llamada advirtiendo de que una persona estaba en problemas, con una lesión en el tobillo, en la vía Nani. Inmediatamente se movilizó al equipo de rescate, a bordo del helicóptero medicalizado. pero las condiciones meteorológicas eran malas, con una intensa niebla. A las 17.31, en una ventana meteorológica, la aeronave pudo acceder a la zona y dejar a un bombero rescatador con el accidentado, mientras el médico rescatador aguardaba en la zona del refugio. La aeronave no pudo permanecer en la zona.

Desde la sala del 112 Asturias incluso se solicitó la colaboración de Castilla y León, que también mandó a su helicóptero de rescate a la zona. Pudo llegar, pero tampoco logró llevar a cabo el rescate y también tuvo que regresar a base.

El bombero rescatador, que permanecía en la pared junto al lesionado, optó por iniciar el descenso. Para ello, contó con la colaboración de uno de los compañeros de escalada del varón accidentado, que se encontraba por encima de éste y del rescatador. El descenso se hizo ejecutando seis rapeles, ya que desde el punto en el que se encontraban hasta la base había unos 220 metros. El bombero rescatador fue descendiendo, montando las cuerdas, mientras que el escalador accidentado, que siempre permaneció acompañado, entre el rescatador y su compañero de escalada, que se aseguraron, en todo momento, de su correcto anclaje a la pared, pudo realizar un descenso seguro por las cuerdas.

Unos minutos antes de las nueve de la noche el bombero informó a la sala del 112 Asturias de su llegada a la base del picu Urriellu, junto al accidentado. Allí aguardaba el resto de los compañeros del accidentado un grupo de unos 20 escaladores que aún permanecen juntos y entre los que hay personal sanitario. Entre todos lo portearon hasta el Refugio Vega de Urriellu. Allí pasaron la noche todos, incluidos el médico y el bombero del grupo de rescate, a la espera de que las condiciones permitiesen acceder a la aeronave.

Ayer domingo, el helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias volvió a intentarlo, pero un día más, las condiciones meteorológicas lo impidieron. Con la colaboración de cuatro integrantes del curso de montaña, el médico y el bombero rescatador, portearon el material médico y de rescate hasta Poncebos, donde la aeronave de Bomberos pudo recoger a los miembros del equipo y regresar a la base.

En cuanto las condiciones meteorológicas mejoren el helicóptero regresará a la zona para proceder traslado del escalador lesionado.

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