

Secciones
Servicios
Destacamos
Había sospechas, había rumores, pero cada vez está más claro que tenían mucho de realidad. La Guardia Civil investiga a una mujer de Piloña ... en relación a un posible delito continuado de hurto, con agravante de reincidiencia, que podría afectar a decenas de víctimas a lo largo de los últimos ocho años. Es el tiempo que la mujer lleva trabajando como auxiliar de ayuda a domicilio en el concejo de Piloña, contratada por la empresa adjudicataria que ofrece su servicio al Ayuntamiento, aunque desde la denuncia que destapó el caso, el pasado 16 de enero, se encuentra de baja. La alarma saltó cuando la familia de un matrimonio de Infiesto la denunció al sospechar que les había robado una importante cantidad joyas. Al parecer, se les pudo seguir la pista y comprobar así que había vendido parte de los bienes que había hurtado del domicilio de estas personas a las que cuidaba. Ante la sospecha de que podría haber más personas afectadas, se extendió la investigación, y según explican fuentes conocedoras del caso hay al menos cuatro denuncias por esta misma causa. Y no solo eso. Hay al menos otras dos personas afectadas que han decidido no denunciar, y varias más, muchas de ellas desvalidas, que podrían no haberse dado cuenta de que les estaban 'limpiando' la casa. Podría haber robado en este tiempo joyas por valor de, al menos, 5.000 euros.
La historia viene de lejos. Según ha podido confirmar este periódico, la sospechosa había tenido un problema hace ya veinte años por esta misma causa. Cuidaba a una niña en una casa de Infiesto, cuando los padres empezaron a notar que les faltaba dinero, por lo que acabaron despidiéndola del trabajo. Tiempo después cuidó también de una persona mayor, que estaba prácticamente ciega, y también acabó robándole dinero en casa, por lo que fue finalmente denunciada. Pasado el tiempo, antes de que hubiese sentencia y fuese condenada por este último caso, acabó siendo contratada como auxiliar de ayuda a domicilio por la empresa que presta el servicio en el concejo, donde, sospechan los investigadores, volvió por sus fueros.
Este caso pone de relevancia otra problemática, la de los cuidados a mayores en la zona rural de Asturias. En concreto, en Piloña son unas 30 personas las que trabajan con este cometido, para dar servicio a una población de más de 2.000 mayores de 65 años que tiene el concejo, uno de los más grandes en extensión del Oriente de Asturias. Distribuido en 24 parroquias y cientos de pueblos, aldeas y lugares, el trabajo es complicado, es necesario tener vehículo propio y se necesitan muchos trabajadores.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.