Transportes insiste en que «no hay alternativa viable» al corte del puente de Ribadesella

El corte total del puente sobre el río Sella en Ribadesella en septiembre durante 15 semanas no tiene vuelta atrás. El Ministerio de Transportes insistió este jueves en que «no existe otra alternativa viable» que permita acometer las obras de restauración de esta infraestructura, creada en 1940.

Transportes afirma que el puente de Ribadesella presenta «síntomas indiscutibles de una degradación progresivamente acelerada» y subraya que la única solución posible para llevar a cabo las actuaciones «es la sustitución completa del tablero, en una única fase, mediante el empleo de grúas sobre éste, garantizando el tránsito peatonal en todas las fases», explicaron.

El Ministerio destaca, además, que en la mayoría de las inspecciones que se han llevado a cabo recientemente se ha detectado que en las pilas del puente «hay grietas y fisuras en la cabeza, en las zonas de los apoyos y en los extremos», que en algunos casos se han traducido directamente en desprendimientos de una porción sustancial del hormigón.

En estas circunstancias, Transportes descarta completamente la opción propuesta por el Ayuntamiento riosellano y por los propios vecinos de llevar a cabo la sustitución del tablero por partes, manteniendo un carril abierto al tráfico en uno de sus lados.

Incluso el Ministerio va más allá y advierte de que cualquier otra opción alternativa que pasara por «desplazar los apoyos del carro lanzador del puente hacia el interior de las pilas implicaría invadir el carril abierto al tráfico, por lo que tampoco es una opción compatible con mantener el tráfico», sostienen.

El cierre al tráfico del puente de Ribadesella se tiene previsto para el 15 de septiembre. La idea es realizar unas obras que vienen siendo necesarias desde hace más de 20 años.

Las actuaciones en el puente de Ribadesella han sido objeto de enfrentamientos entre la Delegación del Gobierno, encabezada por Adriana Lastra, y el Ayuntamiento riosellano, gobernado por el PP, por la intención del Ministerio de cerrar totalmente al tráfico esta infraestructura durante 15 semanas.

Este cierre afecta a una infraestructura clave que conecta el centro de la villa con la playa de Santa Marina, y cuya interrupción complica la movilidad y el acceso a servicios esenciales para los vecinos.

Para paliar esta problemática se llegaron a estudiar alternativas, incluyendo la instalación de un puente militar provisional, pero tanto el Ejército como los técnicos descartaron esta opción por inviabilidad técnica y falta de recursos disponibles tras la DANA de Valencia.

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