Asturias descarta hacer obligatoria la vacunación como ha hecho Galicia

El Principado descarta impulsar una reforma legislativa para hacer obligatoria la vacunación. «Además de ir en contra de la Constitución, es una posibilidad que no se contempla», afirmaron ayer a EL COMERCIO fuentes del Gobierno autonómico. De esta forma, Asturias deja claro que no seguirá los pasos de Galicia, cuyo Parlamento aprobó el pasado martes una reforma de su Ley de Salud que contempla la imposición de sanciones de hasta 60.000 para quienes rechacen ser vacunados sin causa justificada.

El Ejecutivo asturiano considera que el uso de las vacunas es un derecho individual, por lo que hacer obligatoria la inyección serí auna medida «antinconstitucional». Comparte el Gobierno del Principado el mismo argumento que en diciembre utilizó el Ejecutivo central, cuando rechazó la posibilidad de hacer obligatoria la vacunación por no estar sujeta a derecho. En aquellas fechas surgió este este debate ante las protestas que se realizaron en varias ciudades de España protagonizadas por colectivos negacionistas y antivacunas.

En Galicia, no obstante, se ha optado por el camino distinto. El Gobierno que preside Alberto Núñez Feijóo hizo valer su mayoría absoluta y sacó adelante una reforma de la Ley de Salud de esa comunidad que contempla fuertes sanciones para quien no reciba vacunas sin causas justificadas. En el texto de esta reforma no se hace mención a la obligatoriedad de vacunarse, sino que contempla sanciones que van desde los 1.000 hasta los 60.000 euros para quien no reciba las dosis por decisión propia. Este cambio legislativo fue rechazado por la oposición, formada por los 19 diputados del BNG y los 14 del PSOE.

El Principado descarta seguir los pasos de Galicia en este asunto a la vez que defiende las medidas que ha puesto en marcha para frenar el avance del coronavirus. Ayer en la Junta General, el presidente Adrián Barbón afirmó que solo la «menor movilidad» y restringir la la «interacción social» son clave para reducir los contagios. Por ello, justificó los cierres perimetrales y las restricciones impuestas a la hostelería, que han servido para controlar la incidencia.

Además, Barbón consideró que el modelo de cierres perimetrales que tiene en marcha el Principado, y que en esta tercera ola se impuso en 20 concejos, ha sido la medida «menos gravosa y proporcional», ya que permite actuar en aquellos territorios donde la incidencia es mayor sin necesidad de extender restricciones a otras zonas donde la pandemia afecta en menos medida.

Adrián Barbón respondía así al portavoz de Foro, Adrián Pumares, quien había preguntado al presidente por qué medidas habían sido más eficaces y cuáles no en la lucha contra la pandemia.