El Principado estudia la fórmula legal para regular el uso obligatorio de la mascarilla

Sobre este asunto, al igual que otras decisiones adoptadas antes y durante la pandemia, el consejero de Salud, Pablo Fernández, apeló a la prudencia. «Las cosas hay que hacerlas con mucho cuidado, y las normas hay que trabajarlas para que sean útiles y eficaces». En este sentido, insistió en la necesidad de realizar «un trabajo previo de los expertos de salud pública y los que tienen que hacer la norma adecuada. Estamos trabajando en ello».

El uso obligatorio de las mascarillas se coló como uno de los principales asuntos en la Comisión de Estudio de la gestión de la crisis sanitaria COVID-19, en la Junta General del Principado, que ayer tocó a su fin tras una semana de sesiones por la que pasaron 50 expertos. En el encuentro intervino, además, la gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), Concepción Saavedra, y se sometieron a las preguntas de los diferentes grupos parlamentarios.

Una de las cuestiones planteadas por Armando Fernández Bartolomé, diputado de Ciudadanos, fue sobre el escrito presentado por el 60% de la plantilla del Servicio de Asistencia Médica de Urgencias del Principado (SAMU) dirigido a la gerencia del Sespa en el que solicitaban la destitución de la jefatura del servicio por la «gestión nefasta». Sobre esta cuestión, Saavedra anunció que solicitarán una auditoría operativa del SAMU para «conocer exactamente la realidad y la situación de ese servicio».

Varios grupos parlamentarios cuestionaron, un día más, el lento calendario de reapertura de los consultorios periféricos cerrados por la crisis. Sobre este asunto, el consejero de Salud avanzó que si la situación epidemiológica continúa siendo buena, abrirán antes de lo previsto. Saavedra también aseguró que «se van a abrir todos los consultorios periféricos y locales y se va a volver a la situación previa a la pandemia». Eso sí, tanto Fernández como Cofiño y Saavedra hicieron un llamamiento a la prudencia e insistieron en la adopción de estas medidas atendiendo a criterios de seguridad.

El ya lejano confinamiento, la ausencia de rebrotes en el Principado y la aparición de un solo caso positivo que se considera importado (el del ovetense que se contagió al viajar a Cataluña) no hacen bajar la guardia al Principado. De hecho, Fernández alertó sobre la «falsa sensación de seguridad» de la ciudadanía y recordó que el virus sigue presente. Con la vista puesta en el futuro, Fernández insistió en que «ningún técnico cree que sea posible que no se produzca rebrote. En la mejor de las situaciones estaremos durante bastantes meses vigilantes de rebrotes, eso si no se da una segunda oleada, cuestión por la que hemos hecho una reserva estratégica a fin de asegurar una buena respuesta».

Además del acopio de respiradores y de equipos de seguridad, el Principado está adquiriendo mediante compra centralizada a través del Ministerio de Sanidad y varias comunidades una importante cantidad de vacunas antigripales por el temor a que el virus pudiera coincidir con la epidemia de la gripe.