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Turistas, con sus maletas, en Gijón. D.ARIENZA
Un puente con baja ocupación en el fin de un año turístico con la rentabilidad al límite
Puente de la Constitución en Asturias

Un puente con baja ocupación en el fin de un año turístico con la rentabilidad al límite

El sector afirma que solo hay demanda para los fines de semana y advierte de que la subida de los costes empaña el récord anual de visitantes

CHELO TUYA

GIJÓN.

Sábado, 3 de diciembre 2022, 16:05

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«¿Semana completa? Para pasar aquí la semana entera no hay reservas. Solo para escapadas cortas en fin de semana». Mónica Blanco, vicepresidenta de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA) dirige la única agencia de turismo receptivo del Principado. Es decir, vive de traer turistas al a región. Y la demanda para el puente de la Constitución, que comienza hoy, «está muy floja, la verdad». Venir, vendrán, pero «sobre todo, asturianos».

Resume ella el sentir del sector turístico asturiano respecto a lo que ocurrirá en este puente, la última gran escapada vacacional del año. La movilidad durante las navidades queda más en el ámbito familiar, salvo las fiestas privadas que, cada vez más, familias y grupos de amigos organizan reservando alojamiento en un hotel o en una casa rural.

Las centrales de reserva confirman esa sensación. Lograr un alojamiento en Asturias es posible, sobre todo si se solicita alojamiento durante una semana a partir del 2 de diciembre, fecha de inicio del puente.

Turismo de esquí

Más complicado es lograr plaza para descansar en la región solo el fin de semana, con un 90% de tasa de ocupación media en los hoteles, con casi lleno, en la gama de cinco y cuatro estrellas, con el 99 y el 98% de ocupación, respectivamente. Eso sí, con precios inferiores a los 50 euros diarios en establecimientos de cuatro estrellas. Precios que bajan, en todas las categorías, para los cuatro días finales del puente.

«Hay demanda para los fines de semana y, en realidad, para este primero, el que va del 2 al 5 de diciembre, que para el segundo. Para ese hay muy poco movimiento aún», corrobora Élida Suárez. La portavoz hotelera de la patronal turística Otea en Gijón reconoce que «cada vez se da más el viajero de última hora», pero tiene claro que «turistas que pasen aquí una semana completa no creo que vayamos a ver en ningún alojamiento».

Y el resto de compañeros del sector, los responsables de casas, hoteles y apartamentos rurales, así como de apartamentos turísticos urbanos y de campings, le dan la razón. «Lo que vemos en este puente es que hay poca demanda, algunos compañeros ya hablan del puente más flojo en años», asegura Ana Soberón. La presidenta del Clúster Rural repite las características de las reservas que están recibiendo: «Hay estancias de dos noches, de cuatro... De semana entera, los menos», afirma.

«La demanda está muy floja, de momento», confirma Adriano Berdasco, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur). «¿El puente? Incierto. En estas fechas, el viajero está muy pendiente del tiempo, así que la demanda llegará, si lo hace, a última hora», apoya Cristina Cueto, portavoz de los apartamentos turísticos.

Y al tiempo, a los informes de meteorología, miran también los turistas que optan por los campamentos turísticos. Tony Amieva, gerente del mayor camping de Asturias, el municipal de Deva, en Gijón, sentencia: «A día de hoy tenemos muy pocas reservas. Dependerá todo del buen tiempo y si nieva. La gente tiene ganas de esquí y eso influye mucho en estas fechas».

Más por menos

El claroscuro que marca el puente es, también, reflejo de lo que ha sido el año turístico en Asturias. A falta de los datos de fin de año, el turista '2 millones', que llegó por primera vez en 2015, ha vuelto a repetir en Asturias. Lo hizo ya en septiembre y, con los datos logrados por los hoteles en octubre, son ya 2.171.311 los visitantes que pasaron por la región. Y con ellos, el sector comercializó 5.592.844 pernoctaciones.

Unas cifras con desigual recorrido por las diferentes modalidades de alojamiento, ya que mientras hoteles y casas rurales registran una caída respecto a 2019 del 23% y el 26%, respectivamente, campings y apartamentos están cerrando uno de los mejores años de su historia, con crecimientos anuales del 25 y el 4%, respectivamente.

Sin embargo, ni siquiera los que han logrado esos incrementos están satisfechos. «La rentabilidad se mantiene, pero con mucho esfuerzo. Hemos tenido mucha subida de costes y eso, quieras o no, repercute también en el cliente y el gasto turístico», lamenta Tony Amieva. Desde los apartamentos, Cristina Cueto teme el invierno. «En cuanto a rentabilidad, lo peor llega ahora por los consumos de gas y el aumento del precio».

En cuanto a los alojamientos que no han mejorado resultados en el cómputo anual, desde el sector rural la vicepresidenta de Fastur, Ana Llano, lo tiene claro «a lo largo de este año, la rentabilidad en los alojamientos rurales asturianos ha bajado un montón». Porque, explica Ana Soberón, «la valoración del año es buena, no excepcional, pero buena, pero la rentabilidad, regular, ya que los precios no han subido en la misma medida que los costes».

Exceltur

Algo que los hoteles han evidenciado con datos. Los elaborados por Exceltur, la patronal de patronales y que compara, con los números ofrecidos por los propios empresarios, los resultados obtenidos en 2022 y 2019.

Y lo que dice es que Oviedo tuvo, entre junio y septiembre, una demanda por encima de lo habitual, hasta crecer un 7,6% durante el verano y un 5,1% en el acumulado de los primeros nueve meses del año.

Pese a ocupar el puesto número 23 en el ranking de 52 hoteles urbanos, en cuanto a lo ingresado por habitación disponible cada día, sube al octavo puesto por el incremento conseguido. Ingresaron 40,6 euros de media diaria entre enero y septiembre; 56,2 euros durante los meses de verano y 47,2 en septiembre. Eso supone aumentos del 20,6, 26,7 y 17,13%, respectivamente.

Al contrario le ocurre a la hotelería gijonesa. Pasa de aparecer en el puesto 19 de 52 como destino de hoteles urbanos en el ranking de ingresos medios diarios por plaza, con 43,3 euros de media entre enero y septiembre; 64,3 euros en el verano y 49,4 en septiembre, a bajar al puesto 26 en crecimiento de esos ingresos. Dice Exceltur que los ingresos por plaza diaria crecieron en Gijón un 10,1% en la media de nueve meses; un 16,1% en el verano y un 5,4% en septiembre. Y avisa: «Gijón bajó un 3,7% su demanda». Una caída en el verano que arrastra el cómputo de los nueves meses hacia un negativo 2,1%.

«Para los hoteles, empezar el año con restricciones supuso un golpe», explica Élida Suárez, quien señala que «el crecimiento de viajeros durante el año, especialmente en el verano, nos permitió tener mejores precios, pero no ha servido para mejorar la rentabilidad, ya que los gastos han subido mucho más».

En su opinión, «las empresas que cierren 2022 con las mismas cifras de 2019 podrán lanzar las campanas al vuelo, ya que, este año, el incremento de los precios de la electricidad, el gas y las materias primas -nuestro gasto en frutería, por ejemplo, se ha duplicado-, ha hecho que el crecimiento en clientes y en tarifas no sea suficiente».

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