La quita de deuda embarra el debate político en la Junta

Todo en un duro debate a tres bandas en el que el presidente de la Junta General, Juan Cofiño, se vio obligado a afear la actitud de varios diputados, llamando incluso al orden en dos ocasiones a Javier Jové, de Vox, y pidiendo decoro a sus señorías. «No estamos dando un buen ejemplo en este pleno», llegó a decir.

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El presidente del PP, Álvaro Queipo, reprochó a Barbón que hubiera cruzado su propia «línea roja» por la que se había comprometido a no apoyar ninguna medida que perjudicara a Asturias. El líder popular entiende que con esta quita el Estado «perdona» a cada catalán un 67% más que a cada asturiano y que, de este modo, Asturias pagará «los excesos del independentismo catalán», citando los 250 millones que cuesta la televisión pública catalana o las 21 embajadas «que Cataluña tiene repartidas por todo el mundo».

Los populares opinan que con la postura defendida por el Principado en la reunión del CPFyF se ha roto el pacto sobre financiación autonómica suscrito en la Junta pero, no sólo eso, temen que lo ocurrido no sea más que un avance de lo que está por venir. De hecho, Queipo augura que Barbón también acabará apoyando la cesión de los tributos a Cataluña, lo que supondrá la ruptura del »sistema de financiación autonómica«. Por todo ello, el portavoz popular acabó su intervención instando a Barbón a »olvidarse de sus propios intereses y olvidarse de Sánchez, o marcharse de una vez a Madrid con él«.

Desde la bancada de Vox, Carolina López se refirió a la quita como «un rescate encubierto que premia el despilfarro y que genera desigualdades entre españoles». «Es un chantaje directo del separatismo a cambio de sostener a Sánchez en el poder», denunció la portavoz de Vox, quien afeó a Barbón que «al principio se pusiera gallito, diciendo que no iba a entregar un cheque en blanco, y al final acabó entregando la dignidad de todos los asturianos. Ha aceptado porque es un simple lacayo de Sánchez, una mascota útil esperando su premio mientras ve cómo se castiga a todos los asturianos», espetó López, mientras el presidente de la Junta pedía insistentemente que se respetara el turno de la palabra ante las continuas interrupciones de un lado y otro de la Cámara.

A ambos portavoces respondió Adrián Barbón con la clara intención de evidenciar el paralelismo de sus discursos, llegando a compararles con el dúo musical Pimpinela. Barbón aprovechó su intervención para volver a defender los beneficios que bajo su punto de vista supondrá esta quita para Asturias, ya que reduce su nivel de endeudamiento y mejora su situación en los mercados financieros. Pero, además, recordó a Queipo que ninguno de los consejeros del PP votó en contra de la misma porque su abandono de la reunión del CPFyF computa a efectos jurídicos como una abstención. Además, en referencia al pacto autonómico en materia de financiación, Barbón cree que el motivo por el que el PP «quieren salir de cualquier forma» del mismo es porque lo firmó la expresidenta del PP, Teresa Mallada. «Ella sí llegaba a acuerdos con el resto de partidos y usted está demostrando cada día más que funciona en base de los argumentarios de Génova».

Por otro lado, recriminó a la portavoz de Vox que «mienta» a los ciudadanos asegurando que ahora los asturianos van a incrementar su deuda y le afeó que no valorara el impacto positivo de la quita «porque no han gobernado en su vida», si bien le reconoció su capacidad para «arrastrar al PP». Además, frente al argumento esgrimido por PP y Vox sobre el rechazo de la quita por parte de empresarios, dirigentes socialistas y expertos, como Fedea, el presidente autonómico quiso recordar que según la propuesta «preferible» de esta fundación Asturias recibiría apenas 1.344 millones.