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Marta del Arco no fue finalmente reprobada por la Junta General. La iniciativa presentada por el Partido Popular para censurar la gestión de la consejera ... de Derechos Sociales y Bienestar recibió el respaldo del grupo parlamentario Vox y del diputado de Foro, Adrián Pumares (22 votos), pero se topó con el rechazo de los dos grupos que sustentan el Gobierno, PSOE e IU-Convocatoria por Asturias, así como con el voto negativo de la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé (23 votos). El voto de Tomé era clave y por eso la popular Beatriz Polledo reservó buena parte de su alegato para reclamar a la exdiputada de Podemos que fuera «coherente» con sus propias palabras, recordándole que había llegado a asegurar que los menores tutelados viven «en condiciones de mierda». «Vote en conciencia y huya de tacticismos personales en busca de su futuro político. No apoyar esta reprobación la dejará absolutamente desautorizada», le requirió Polledo. «No voy a apoyar la reprobación a una consejera que llegó hace un año y de la que espero, por cierto, verdaderas mejorías», respondió en su turno de fijación de posición Tomé, recibiendo el aplauso de los socialistas. «No me aplaudan. No tengo intención de cambiarme de momento para ningún sitio», puntualizó.
La diputada popular justificó la medida por la «pésima gestión» que en su opinión existe en este departamento y por la necesidad de poner fin al «absoluto fracaso» de la trayectoria de Marta del Arco. Citó la falta de recursos humanos y materiales en los centros de menores, las fugas, la negligencia en licitaciones y contratos de emergencia, los impagos a proveedores, la falta de suministros o las listas de espera. «Da igual por dónde miremos, es todo una desvergüenza y un absoluto fracaso», dijo Polledo, quien también cargó contra Adrián Barbón que, previamente, había manifestado nuevamente que la reprobación a Marta del Arco obedece a una «obsesión» de la oposición por «machacar permanentemente a las consejeras mujeres».
Barbón hacía estas declaraciones en el turno de preguntas al presidente y en respuesta precisamente a Tomé, quien le cuestionó por el nuevo modelo de cuidados, y a quien respondió comprometiéndose a reducir las listas de espera en Dependencia con la incorporación de 36 profesionales a los equipos de valoración y restando importancia a las denuncias de los trabajadores de los centros de menores. «Que haya unos armarios rotos en un sitio no significa que estén todos los armarios rotos», anotó.
Pero sus críticas no cayeron en saco roto. «Utilizar a la mujer a las puertas del 8M para tapar una vergonzosa gestión sí que tiene un tufo machista», respondió Polledo. «¿Quiere decir que porque sea mujer tenemos que ser más considerados? Eso es micromachismo», advirtió Sara Álvarez Rouco, de Vox. «En esta Cámara se ha debatido la reprobación de otros dos consejeros, hombres. Acusar de machismo por esta reprobación es una utilización vergonzosa de la lucha de la mujer», añadió Pumares.
Al otro lado, la diputada socialista Ana Isabel Cachero hizo una defensa a ultranza de la gestión «comprometida, responsable y con resultados» de la consejera y comparó su actitud frente a la mantenida por los populares Isabel Díaz Ayuso durante la pandemia o Carlos Mazón durante la Dana que asoló Valencia. Por parte de IU-Convocatoria por Asturias, Xabel Vegas enmarcó la iniciativa popular en una mera estrategia política. «Les importa el sistema asturiano de acogimiento de menores en la medida en que puedan utilizarlo como arma política contra este gobierno progresista», recriminó, si bien reconoció margen de mejora en la gestión de la consejería.
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