Un Ramadán aislados de la comunidad
Los 8.623 musulmanes asturianos afrontan su mes más sagrado sin poder reunirse para ayunar y rezar
MARCO MENÉNDEZ
GIJÓN.
Jueves, 23 de abril 2020, 00:35
La comunidad musulmana está a punto de iniciar el Ramadán. Farid Ait Idir es el secretario de la comunidad islámica de Asturias y explica que el Ramadán comenzará «el viernes o el sábado», ya que dependerá de «si se ha visto la luna o no. Tiene una duración de un mes lunar, pero depende de si se ve la luna». Será la Comisión Islámica de España la que lo decida y, posteriormente, haga los cálculos astronómicos para establecer la duración de este mes sagrado; 29 ó 30 días. Lo más probable es que mañana dé inicio el Ramadán, un mes en el que deben abstenerse de comer, beber y tener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol. Celebran de esa manera la fecha en la que el profeta Mahoma recibió la primera revelación, y durante todo este tiempo deberán cumplir con el ayuno, uno de los cinco pilares del Islam. Pero este año será muy diferente, ya que habrán de hacer frente a una dificultad añadida, como es un confinamiento por la crisis sanitaria desde el 14 de marzo.
Se espera que el confinamiento al que obliga la crisis sanitaria no suponga ningún problema para el cumplimiento de sus obligaciones. «Las mezquitas de Asturias, al igual que las del resto de España, estarán cerradas hasta que el Gobierno autorice su apertura», indica Farid Ait Idir. Eso quiere decir que no se pueden realizar actos comunitarios, pero «también se puede hacer individualmente. Por ejemplo, hay ayunos voluntarios a lo largo de todo el año. No es obligatorio que los rezos sean en común, lo mejor es hacerlos en casa, de manera individual. No pasa nada porque las congregaciones no se puedan reunir en las mezquitas». Los musulmanes de Asturias «somos totalmente conscientes de la situación y el desafío que todos vivimos. Hay una colaboración absoluta e incondicional con la autoridad», remarca Farid Ait Idir.
Los musulmanes de Asturias
La población musulmana no deja de crecer, tanto en España como en Asturias, y tiene una serie de necesidades que le cuesta mucho conseguir, a pesar de que las reclaman cada vez que tienen una reunión con responsables institucionales. Según los datos del 'Observatorio andalusí', elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España, en nuestro país había el 31 de diciembre de 2019 un total de 2.091.656 musulmanes, entre españoles y extranjeros. En el Principado residían 8.623 (superando solo a Cantabria, con 5.526), de los que 6.040 eran extranjeros. Los más numerosos son la marroquí, con 2.891 ciudadanos, seguidos muy de cerca por los españoles, con 2.583. También destacan los senegaleses, con 1.323. El resto de musulmanes residentes en Asturias proceden de Argelia (508), Pakistán (316), Nigeria (315), Guinea (77), Bangladesh (39), Malí (27), Gambia (20) y otros países (524), entre los que se encuentran Albania, Turquía, Benín, Mauritania, Camerún, Túnez y un largo etcétera. En total, 8.623, frente a los 8.200 residentes del año anterior. Este incremento es generalizado en toda España y la comisión islámica lo atribuye a la llegada de migrantes del África subsahariana, Pakistán y Bangladesh. Eso se compensa con el continuo goteo de musulmanes asentados en España que emigran a otros países de Europa en busca de trabajo.
Sin profesores
Uno de los problemas con los que se encuentra esta comunidad en la región es el acceso de sus escolares a un profesor de enseñanza religiosa islámica, aunque el Principado siempre se mostró abierto a atender las demandas en Primaria y Secundaria. Pero la realidad es que hay 940 alumnos musulmanes, de los que 291 son españoles y 649 inmigrantes, pero no tienen ningún profesor que les imparta su religión, según el 'Observatorio andalusí'. Y no es solo un problema de Asturias, ya que en España hay 326.359 alumnos musulmanes, pero solo 80 profesores, lo que indica que el 90% de este alumnado carece de clases de religión.
Los musulmanes que viven en la región cuentan con diez comunidades, la mayoría de ellas con un espacio dedicado a mezquita, y hay una almacabra, es decir, un antiguo cementerio dedicado a esta religión, en Barcia (Valdés), pero se encuentra en ruinas. De momento, la comunidad musulmana solo dispone de una parcela reservada a sus entierros en el cementerio municipal de Oviedo.