Más reinas capturadas, menos nidos de avispa asiática
El Principado informa de que el trampeo ha eliminado 117.418 reproductoras en la presente temporada, un 0,82% más que en la temporada anterior con un 17% más de trampas, lo cual ha reducido los nidos en más de un 44%
La de la avispa asiática o vespa velutina es una guerra de muy largo plazo en la que la victoria se antoja de momento muy remota, generando, entre otros problemas, una grave amenaza para las colmenas de abejas melíferas de toda Asturias, dada la implantación de la avispa invasora en todo el territorio. Pero también se van obteniendo avances. Por primera vez, durante la campaña preventiva de 2024 se ha contrastado uno realmente importante, una bajada del 44,6% en el número de nidos detectados con respecto al mismo periodo del año anterior. Se han capturado 2.899 nidos, frente a los más de 5.200 de 2023.
En buena medida, porque las 6.885 trampas instaladas durante la fase preventiva, entre el 1 de febrero y el 30 de junio, ha llevado por una parte a un ascenso del número de capturas del 0,82% y, por otra, porque las propias trampas son más, un 17,43% que el año anterior, y cubren un mayor territorio.
Así las cosas, la Consejería de Medio Rural informó ayer de que en ese periodo se capturaron 117.418 reinas de avispa asiática, lo que es tanto como decir que se ha evitado la implantación de muchos miles de nidos, pues la prevención pasa fundamentalmente por la eliminación de las reinas, que son las únicas reproductoras de la especia. De hecho, los expertos destacan que pese a que la mayoría de las trampas que se instalan acaban quedándose en el lugar de colocación, son poco menos que inservibles a partir de la época en la que las reinas ya han construido sus nidos.
Estos datos, registrados en la plataforma AvisAp, se han dado a conocer hoy durante la reunión del Comité Asesor de la Avispa Asiática celebrado en Las Regueras. En el encuentro, el director general de Planificación Agraria, Marcos da Rocha, ha destacado asimismo la buena labor realizada en la fase de exterminación de nidos, en la que participan de forma activa diferentes ayuntamientos, así como grupos de voluntarios. En cuanto a la distribución geográfica de la velutina, se da una mayor presencia, al igual que en años anteriores, en los concejos del centro de la comunidad. Principalmente en los municipios de Avilés, Noreña y Gijón, donde se ha detectado una incidencia superior a dos nidos por kilómetro cuadrado.
Esta fase de exterminación de nidos, coordinada por la Dirección General de Planificación Agraria a través del Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras, ha contado, un año más, con el apoyo de diversos ayuntamientos, que han aportado sus propios servicios municipales o empresas contratadas. Asimismo, asociaciones de voluntarios especializados y Protección Civil se han sumado al operativo de exterminación, integrado por equipos consejería y los servicios de bomberos del SEPA, Oviedo y Gijón.
Evaluar el trampeo
El Centro de Alerta y Control de Plagas y Especies Invasoras coordina unos trabajos que abarcan todo el concejo de Las Regueras y que evalúan la eficacia del trampeo primaveral de reinas fundadoras para la reducción de la incidencia de la invasora. Para ello, se han desplegado 167 trampas divididas en dos bloques con diferentes intensidades de trampeo. Aunque los primeros resultados se conocerán a final de año, se puede adelantar que en este concejo se ha producido una importante reducción del número de nidos detectados hasta mediados de agosto. Concretamente, un 83 % menos, frente al 44,6% de bajada media en el conjunto de la comunidad.
Este centro también impulsa un proyecto que trabaja en el desarrollo de herramientas que con sensores remotos realicen un modelo de de la distribución potencial de la avispa asiática. De este modo, esta iniciativa impulsa la inspección con diversos sensores a bordo de drones en zonas de alto riesgo de implantación de nidos. En este sentido, se han recopilado datos mediante drones equipados con diferentes tipos de sensores sobre más de 400 hectáreas, con múltiples tipos de coberturas vegetales y presencia recurrente de nidos, con el fin de entrenar un modelo estadístico de distribución de la invasora. En paralelo, se avanza en el sistema de visión artificial, para el que ya se ha definido la arquitectura que se utilizará para este propósito.
Gestionado por la Sociedad de Servicios del Principado de Asturias (Serpa), el Centro de Alertas y Control de Plagas y Especies Invasoras trabaja en este proyecto junto con la Fundación Centro Tecnológico y Forestal de la Madera (Cetemas), la Asociación de Apicultores Asturianos Promiel y la colaboración de otros organismos y empresas de dentro y fuera de la región.