Secciones
Servicios
Destacamos
M. RIVERO
NOREÑA.
Martes, 21 de septiembre 2021, 02:26
Las inclemencias del tiempo obligaron ayer a los noreñenses a improvisar para poder continuar con la celebración de sus fiestas locales. La comida campestre del ... Ecce Homo tuvo que mudarse desde su tradicional localización en el parque de Los Riegos a las terrazas -atechadas-de los bares y restaurantes y a los aleros de la Sala Polivalente La Plaza, cuya arquitectura ofreció para varios grupos de amigos el escenario perfecto para su cita anual. Para la ocasión, la Sociedad Noreñense de Festejos repartió un millar de bollos y botellas de vino.
«Asturias es lo que tiene, pero no fallamos, venimos todos los años», comentaban Manoli Muñiz y sus amigas sentadas en una larga mesa dispuesta bajo el toldo de Delarriba, a resguardo de las precipitaciones. El menú: empanada, entremeses variados, tortilla, bollos, brioches... y postres caseros, una tarea que ha ocupado «toda la mañana en la cocina», aseguraban las mujeres.
No fueron las únicas en los fogones, la tarta de zanahoria, apuntaban, era obra de Rogelio Pañeda, sentado en la mesa contigua. Los hombres también daban buena cuenta de las bandejas de comida que, confesaban, «siempre sobra». También el humor fue plato principal, contentos de volver a reunirse, los noreñenses entendieron la celebración como «mixta» entre las tradicionales fiestas y las restricciones de la pandemia.
«La terraza es la alternativa, en nuestro caso somos casi un grupo burbuja, más que amigos somos familia», explicaba Nacho Fernández junto a su hija Alba, reina infantil de las fiestas, quien a sus 11 años no ha parado desde que comenzasen el pasado viernes. «Me lo estoy pasando muy bien, pero he echado de menos la procesión del Ecce Homo, me gustaba participar todos los años», dijo.
«Somos amigas de toda la vida, en el Ecce Homo nos juntamos el viernes para cenar juntas y el lunes venimos con las parejas e hijos, somos una veintena y ya vamos por la segunda generación, el más pequeño tiene dos años y el mayor 69», explicaba el grupo de Les Culebres, camiseta incluida. Con sidra de Tiñana y bollos de la villa, las amigas se guarecieron de las intermitentes lluvias en el juzgado de paz noreñense para disfrutar de un día más de fiesta que las precipitaciones no consiguieron aguar en ningún momento.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.