Un reguero de árboles caídos y calles anegadas en Gijón

Hubo una treintena de árboles derribados, calles, locales y garajes anegados, mobiliario urbano desplazado, terrazas de locales de hostelería desmanteladas, vehículos con graves desperfectos.

Desde primera hora de la mañana vecinos y servicios municipales se afanaron por achicar agua, limpiar y retirar los elementos que obstaculizaban calles y calzadas.

Lo peor de la tormenta se dejó notar sobre las 2 de la mañana, cuando un intenso aguacero inundó calles, garajes y centros municipales. El más afectado fue el centro municipal Pumarín-Gijón Sur, donde los bomberos tuvieron que emplear prácticamente toda la jornada para conseguir despejar las instalaciones. A lo largo de la mañana solo fueron atendidos los ciudadanos que tenían cita previa, el resto del edificio permanecía cerrado al público y, por el momento, no reabrirá.

Según informaron desde el Ayuntamiento, desde las 2.30 hasta las 7 de la mañana, el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios realizaron 33 intervenciones. A lo largo del día las actuaciones superaron las 50.

Por su parte, el equipo de Parques y Jardines registró 53 incidencias, principalmente de árboles derribados en parques y en calle. Uno de los barrios más afectados fue Pumarín.

Un vehículo estacionado junto a la glorieta de Foro amaneció destrozado después de recibir el impacto directo de un árbol de grandes dimensiones al que derribó el viento. También varios ejemplares de las calles Badajoz y Velázquez cayeron sobre semáforos y en el colegio Alfonso Camín, sobre el cierre perimetral del centro.

No fue el único colegio afectado. En La Atalía y también en el Río Piles parte del arbolado cayó sobre los cierres y acabó en los patios. En la escuela infantil de Nuevo Gijón se vieron obligados a suspender la actividad lectiva por los desperfectos provocados por la lluvia y el viento en las instalaciones.

A lo largo de toda la jornada los bomberos intervinieron por otras incidencias además del arbolado, como persianas rotas, barandillas, lucernarios, filtraciones en falsos techos. En suministro eléctrico se vio afectado en casas particulares y también en comercios, algunos, como en la calle Corrida, no han podido abrir «por avería». En el 'kilometrín' y en el parque de Isabel la Católica los desperfectos fueron notables, también en el paseo de Begoña, donde las ramas se precipitaron sobre la balaustrada que sirve de cierre al parque infantil.

El hecho de que la tormenta se registrase de madrugada contribuyó a que, pese a todos los daños materiales, no se registrasen víctimas personales. Eso sí, el descanso de los gijoneses se vio afectado por las inclemencias del tiempo, que quitó horas de sueño y centró ayer las conversaciones.