Un tiburón en la playa llanisca de Poo

Quienes en la mañana de este martes acudieron a la playa de Poo de Llanes dispuestos a darse un baño se toparon con un compañero de lo menos esperado. Un tiburón apareció nadando en aguas del tranquilo arenal, donde el baño llegó a estar prohibido durante la primera mitad de la jornada para evitar incidentes. Según testigos, el animal se encontraba nadando en círculos a escasos metros de la arena y «decían que tenía una herida en una aleta». Apuntaron además que «mediría sobre metro y medio» y que podría tratarse de un marrajo.

Desde el Ayuntamiento de Llanes señalaron que se trataba de un «escualo que apareció esta mañana» y que los efectivos de Salvamento se hicieron cargo de la situación. Según apuntaron los propios socorristas, los lancheros acudieron hasta la playa y el tiburón se acabó retirando, sin provocar ningún tipo de incidente. A primera hora de la tarde la normalidad había regresado ya a la playa, con bandera verde y donde el único impedimento para el baño terminó siendo la lluvia. Eso sí, del encuentro en aguas del Cantábrico quedó constancia a través de las imágenes tomadas por los sorprendidos bañistas.

La aparición de tiburones no es, sin embargo, un hecho insólito en la costa asturiana. Uno de los casos más llamativos en el oriente fue el del pasado octubre, cuando fue detectado un tiburón blanco a diez millas al norte de Ribadesella. Al contrario que el marrajo, más común en el Cantábrico, el tiburón blanco es propio de aguas cálidas y templadas.

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