El 'tren fantasma' de Renfe: el primero de la mañana sale de Madrid a Gijón sin ningún viajero
La operadora dice que no se comercializaron los billetes de ese servicio y que el tren iba vacío por «necesidades operativas de la compañía»
El tren Alvia que cada mañana sale a primera hora de la madrileña estación de Chamartín (6.36 horas) con destino a Gijón recorrió ... ayer tierras castellanoleonesas y atravesó la flamante variante de Pajares como si de un fantasma se tratara. Dentro viajaba el personal de abordo, el interventor y el maquinista, pero ni rastro de pasajaros. Ni uno en todo el recorrido.
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El hecho generó sorpresa a quienes vieron llegar el convoy, con capacidad para 300 personas, tan ligero de pasaje y sin más ocupantes que la propia tripulación, un viernes de puente festivo. Poco después, el mismo tren partiría de la villa de Jovellanos de vuelta a Madrid en su horario habitual (11.05 horas) y ya con un buen número de viajeros, a los que se irían sumando otros muchos en las diferentes paradas hasta Madrid.
La operadora Renfe restó ayer importancia a lo ocurrido. Reconoció que el tren había circulado totalmente vacío de pasajeros desde Madrid hasta el destino, «por necesidades operativas de la compañía» y como una «medida puntual». Nadie se quedó en tierra porque directamente, tal y como explicaron fuentes de la operadora, este servicio no llegó a comercializarse.
La compañía afirma que se trata de una medida «puntual» y que el resto de las frecuencias operaron con normalidad
¿Cuál fue el motivo por el que se decidió no sacar a la venta los billetes de ese tren que, sin embargo, hizo igualmente su recorrido habitual, pero sin viajeros? Las mismas fuentes respondieron en un primer momento que la medida se adoptó «para garantizar el retorno programado entre Gijón y Madrid de las 11.05 horas». Sin embargo, la explicación resulta poco convincente, ya que el tren que viaja de Madrid a Asturias cada día a las 6.36 horas con pasajeros ya realiza habitualmente este servicio de vuelta a la capital sin mayor dificultad.
Ante esta apreciación, desde Renfe se insiste en que se trata de «cuestiones operativas internas» y se elude ofrecer mayores explicaciones sobre lo ocurrido. Eso sí, aclaran que fue el único servicio afectado, ya que el resto de frecuencias se ofrecieron con total normalidad durante el resto de la jornada.
Lo ocurrido resultó inédito incluso para los trabajadores de la compañía consultados ayer por este diario, que aseguran que no se trata de algo habitual. Algunas fuentes, incluso, especulan con la posibilidad de que la falta de comercialización de este servicio hubiera sido consecuencia de un error, aunque la operadora niega que sea así, ya que mantiene que se trata de una «modificación puntual» del servicio «por necesidades operativas».
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