«La política tiene que dar sentido común a una decisión técnica que no tuvo en cuenta al territorio»

El titular del departamento recordó que la infraestructura dispone ahora de vía doble por lo que «es perfectamente compatible que se haga la obra sin afección al tráfico, y así lo vamos a exigir». El Principado aspira así a convencer al ministerio para que concentre los trabajos de reposición de balasto, carril, traviesas y ampliación de la sección de los túneles durante la noche o, en su defecto, que se ejecuten sobre una de las vías dejando la otra libre para los trenes.

En los últimos tiempos la normativa de seguridad de las obras se ha extremado, y el Adif tiende a cerrar donde realiza este tipo de trabajos. En Asturias se ha visto el año pasado, con la renovación integral de Gijón-Laviana, línea de vía única que se clausuró al sur de El Berrón, reduciendo el horario de la circulación al norte. En noviembre para reforzar el sistema eléctrico del tramo Monforte-Ourense también se cortó la vía, durante ocho meses. El informe de próximas restricciones del Adif detalla otros cinco cortes por obras de renovación, en Galicia y León.

La reforma «en sí misma es una buena noticia, con una inversión cercana a los 100 millones», consideró Calvo. Eso sí, «en ningún caso puede hacerse sin tener en cuenta la realidad del territorio, las prioridades del Gobierno de Asturias, la realidad de los asturianos y de nuestro sector empresarial», indicó. «La política tiene que dar sentido común a una decisión técnica que no ha tenido esto en cuenta», abundó, abriendo el dilema de cuál es el margen que tiene el escalafón político ante proyectos elaborados por técnicos.

Calvo se mostró esperanzado con la negociación. «Entendemos que los documentos que han trascendido tienen un carácter técnico y son revisables en los pasos que quedan por delante hasta que llegue a la licitación», confió. Tal y como detallaba ayer EL COMERCIO, el proyecto fue formalmente aprobado el 15 de diciembre, tiene una duración estimada de 47 meses y la idea del Adif es sacarlo adelante con un corte total del tráfico los fines de semana, por tandas de 53 horas

Los datos antedichos implican que el presupuesto se ha cerrado, sin incluir el sobreprecio que habría que pagar de concentrar los trabajos en horario nocturno. Eso y que el año que se espera abrir la variante de Pajares, tras una inversión que ronda los 4.000 millones para recortar el tiempo de viaje en tren con la meseta, sus usuarios empezarían a convivir con una molestia. Quienes viajen los fines de semana deberían hacer transbordo por carretera para salvar la zona de obras, perdiendo en la operación parte del tiempo ahorrado gracias a los grandes túneles.

La cuestión divide a usuarios y ferroviarios. «Siempre se hicieron renovaciones sin cortar, pero ahora les entró esa manía», indica Juan Carlos Lora, secretario del sector ferroviario de CC OO. «Hacerlo así es más barato, pero machaca al tren; cuando acaben igual queda bien pero no hay quien coja el tren», anotó.

«Actuar sobre la infraestructura siempre tiene costes», opone Luis Blanco Junquera, su homólogo en UGT. «Los técnicos son los que tienen que decidir cómo hacer la obra de la mejor forma, pero lo importante es que aquí se abre la variante y además se invierte en un tramo muy necesario», dijo.

«La propuesta de Adif es la menos lesiva, porque cortar entre semana sí sería un desastre», avala Carlos García, del colectivo de usuarios Asturias al Tren. «Lo que pedimos a la clase política es que de alarmarse, lo hagan con el hecho de que hace cuatro años que está bloqueada una reforma horaria de los cercanías que mejoraría el servicio a coste cero», recordó.