El rector: «Si queremos ser de las mejores universidades de Europa esto es lo que tenemos que hacer...»

Borja Sánchez, acompañado por el propio rector en una visita a Navia, ponía de manifiesto su sintonía con el proyecto de Ignacio Villaverde y su equipo de gobierno. Aun insistiendo en que respeta los tiempos de la Universidad, en que es momento de que hable la comunidad universitaria y que la negociación con el Principado tendrá lugar cuando el plan sea un documento en firme, la posición está clara.

«Es un avance hacia la reestructuración y la reorganización, una decisión pensando en Asturias, un esfuerzo para gestionar mejor sus recursos». Todo positivo. Y, sobre todo, una idea: «Avanza en la especialización de los campus», además de ser «una propuesta territorial y equilibrada, que abre nuevas vías de progreso en Mieres y en Gijón con las titulaciones duales».

Borja Sánchez explicó que la propia Universidad le había remitido el plan tras el Consejo de Gobierno, un plan «ambicioso», que se basa en «criterios académicos y de funcionamiento» e incluye cuestiones que se incorporarán al contrato programa que Universidad y Principado están ultimado y que pretenden firmar antes de que finalice este año. Para otras cosas, adelantó Sánchez, «habrá que buscar financiación». Pero la idea está más que clara: «Es una reorganización ambiciosa que es buena para Asturias».

En cualquier caso, habrá que esperar a ver el documento definitivo que la Universidad presentará al Principado. Será, aproximadamente, en el mes de marzo, cuando el rector tiene en mente llevar su aprobación al Consejo de Gobierno y al Consejo Social, para el visto bueno definitivo. Y, a partir de ahí, ponerse a trabajar en un calendario que también es ambicioso, ya que el planteamiento es que los movimientos entre centros estén listos en dos años.

Es decir, dos años para fusionar todos los estudios de Minas en Mieres; llevar Ciencias a Minas, ampliar Formación del Profesorado a Ciencias; llevar Medicina al HUCA; Enfermería a Medicina e Ingeniería Informática a Enfermería para dejar ese espacio para el futuro nuevo grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

Llegó el apoyo del consejero en la misma mañana en la que Ignacio Villaverde transmitía que su plan estratégico había encajado bien en la comunidad universitaria. Esa es, dijo, la percepción que está recibiendo. Quizás porque sabía de antemano que habría polémica, que el planteamiento, «valiente» para muchos, no es del agrado de todos. Porque entiende la preocupación de los responsables de Minas de Oviedo. Porque fue el primero en admitir que las decisiones que se quieren tomar son duras. Porque está convencido de que «son las que tenemos que tomar si queremos tener una Universidad del siglo XXI y no del siglo XX». Porque se basa de forma contundente en los «datos» que justifican las decisiones. Y porque ante las críticas de quienes han sido más contundentes, los alcaldes de Oviedo y Mieres, no va a entrar. «Internamente ha encajado muy bien. Quien no lo ha encajado muy bien son dos alcaldes», aseguró el rector.

Todos van a ser escuchados en el plazo de información pública de quince días que se abre ahora. Se escuchará a toda la comunidad educativa, a los agentes sociales, a la Administración y a «todo el que quiera aportar algo constructivo». Pero con varias advertencias.

La primera, que es la Universidad la que debe decidir sobre su futuro. Y, la segunda, que «no voy a consentir que nadie perjudique la imagen de la institución por utilizarla como arma contra el adversario político». «La Universidad de Oviedo no es un arma arrojadiza en el ámbito político y no voy a contribuir a la ceremonia de la confusión, el agravio y las respuestas destempladas».

Villaverde insistió en otra cosa: «Las propuestas no son fruto de la ocurrencia». Y vuelve a usar el rector la polémica expresión que hace meses usó para definir el estado de la idea del grado de Deportes del anterior equipo de gobierno. Eran Deportes y Bellas Artes entonces, aseguró Villaverde, poco más que eso, una ocurrencia. Ahora, las propuestas de Deportes, Criminología, Energías Renovables, traslados y fusiones son «fruto de un duro trabajo de diez meses, sustentadas en datos, que nos dicen que si queremos ser una universidad del siglo XXI y seguir siendo de las mejores de España y de Europa, es lo que tenemos que hacer. En caso contrario, lo más probable es que vayamos languideciendo».

Los primeros en ser escuchados serán probablemente los responsables de Minas de Oviedo y Mieres, que ya han solicitado sendas reuniones.