Los vecinos de Sotres vuelven a quedar incomunicados por varios aludes

Los vecinos lo llevaban advirtiendo desde hace días y ayer, finalmente, sucedió lo inevitable y varios aludes dejaron incomunicada a la localidad cabraliega de Sotres. Los tres primeros cayeron durante la noche del jueves al viernes y se los encontraron Jéssica López y Javier Díaz, de la Quesería Maín, cuando se dirigían a primera hora a Tielve para atender a sus cabras y recoger la leche con la que elaboran el Cabrales. «Llamamos al 112 para avisar y pedir que vinieran a abrir, pero los operarios de carreteras no pudieron retirarlo porque la máquina estaba averiada una vez más», explicó la quesera.

Así las cosas, les tocó dar media vuelta y regresar a Sotres, donde no por estar acostumbrados a estas situaciones el enfado es menor. No en vano, llevan dos décadas esperando por unas viseras que actualmente están a medio hacer y que, por tanto, no sirven para frenar los aludes. «Cuando vives en un pueblo de montaña casi que te acostumbras a la nieve, al frío y a la falta de algunos servicios, pero lo que no queremos es tener que vivir también con miedo cada vez que nos ponemos en carretera», apuntaba López.

El peligro de aludes, insistían ayer los vecinos, será máximo estos días debido a la gran cantidad de nieve acumulada tras los últimos temporales y al aumento de las temperaturas, por lo que piden a la gente que no se arriesgue a subir al pueblo si no es realmente necesario. De hecho, ayer mismo un cuarto alud sorprendía a media tarde a unos vecinos de Tresviso (Cantabria) que estaban haciendo trasvase de alimentos de un coche a otro, dejando atrapado uno de los vehículos a la espera de que hoy sí se pueda abrir la carretera.