El perfil industrial de La Robla cambia en siete segundos tras caer las torres de su emblemática térmica. Numeroso público ha acudido a la voladura de las torres entre medidas de seguridad. Para su demolición se han empleado 192 kilos de explosivo y 1.700 metros de cordón detonante. Solo en las torres se ubicaron 1.347 detonadores para los 480 cartuchos por cada una. Vea en el vídeo cómo fue el derribo