Borrar
Imagen de la cabecera de la manifestación a su salida desde la Plaza del Vaticano.
Histórica jornada en Avilés en defensa de Alcoa y del empleo

Histórica jornada en Avilés en defensa de Alcoa y del empleo

«Si esto no cambia, nos veremos más veces», claman los sindicatos ante los manifestantes

JOSÉ MARÍA URBANO

Viernes, 12 de diciembre 2014, 12:50

La manifestación en defensa de Alcoa de ayer en Avilés fue un éxito, tal y como se esperaba. Es probable que alguien caiga en la tentación de entrar en la guerra de cifras habituales en estos casos. A la de ayer acudieron 20.000 personas, incluso más, según los sindicatos convocantes. Seguramente fueron algunos menos, pero en todo caso Avilés volvió a acoger en sus calles una de las manifestaciones más multitudinarias de las últimas décadas con un objetivo y un planteamiento claro: Alcoa no se cierra.

Además, si hubiera un baremo de «calidad» de las manifestaciones, la de ayer se colocaría por la parte alta del ranking, porque se puede decir que no faltó 'nadie': alcaldes de la comarca, concejales, diputados nacionales y regionales, europarlamentarios, las cúpulas sindicales de esta región, responsables de entidades sociales, partidos políticos, sociedades deportivas... y miles de personas que a título personal quisieron sumarse a una movilización que ha clamado por la continuidad de Alcoa y por la solución de sus problemas.

El ministro de Industria, protagonista indiscutible de los eslóganes coreados por los participantes, que pidieron su dimisión repetidamente y que le dedicaron más de un insulto y algún cántico simpático - «Soria, artista, trabaja de turista» fue uno de ellos- debe saber a estas horas que hay dos empresas enteras levantadas en Avilés y La Coruña, dispuestas a defender más de mil puestos de trabajo y que cuentan con el respaldo unánime de sus territorios. Y junto a ese respaldo sin fisuras, una crítica general a un Gobierno al que se acusa de no saber muy bien qué política energética quiere poner en marcha para salvaguardar el futuro de la industria en este país. «Este ministro ha hecho declaraciones en los últimos días sobre Alcoa en donde se le ha visto hasta mala leche», señalaba a este periódico, al final de la manifestación, Justo Rodríguez Braga, el secretario general de la UGT de Asturias, que además aportaba una clave para entender el lío que se ha montado con la subasta de los servicios de interrumpibilidad eléctrica. «Hace años, con la reconversión industrial, lo que se dilucidaba era conseguir las contraprestaciones mayores ante unos procesos que eran inevitables para modernizar la industria de este país y asegurar su futuro. El problema de este Gobierno con la tarifa eléctrica es que no se sabe cuál es su política industrial, eso es lo grave».

Y esa política, la de convocar una subasta eléctrica que tiene como objetivo final el ahorro de 200 millones de euros -una cifra absolutamente irrisoria cuando se está hablando de industria y de sectores como el del aluminio- es la que a juicio de los trabajadores ha puesto «nuestros puestos de trabajo en un grave e inmediato peligro», según se señaló en el manifiesto final leído por Marige Muñiz, la hija de un empleado avilesino de la multinacional.

Pero los trabajadores de Alcoa saben que su futuro no depende sólo de Soria y del Gobierno, sino que la propia multinacional norteamericana juega un papel esencial en el futuro de las dos plantas. Por eso, en el mismo manifiesto, a la hora de hablar de la situación de peligro que se vive en estos momentos, se hacía un reparto de responsabilidades. En esta situación de peligro «nos han puesto por un lado las políticas de Ministerio de Industria en materia de política energética», y por otro, «la actitud de una multinacional insaciable a que a las primeras de cambio y en una situación complicada decide eludir el compromiso con los trabajadores a los que tanto debe».

Apoyo masivo

Ese fue el espíritu de una movilización que se inició pasadas las siete de la tarde desde la Plaza del Vaticano -el lugar de encuentro sindical delante del edificio de sus sedes centrales-, bajo el lema 'No al desmantelamiento de la industria. Por el empleo en Alcoa. Comité de fábrica Alcoa Avilés', a la que se fueron sumando miles de personas a medida que la manifestación fue discurriendo por Orejas Sierra, Plaza de la Guitarra, González Abarca, Plaza de la Merced, La Cámara y Plaza de España. Durante el recorrido se pudo observar una importante división respecto al cierre de los comercios y establecimientos de hostelería, que habían sido convocados por la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca. Fueron numerosos los que optaron por apagar las luces al paso de la manifestación, en señal de solidaridad, como hicieron los trabajadores de LA VOZ DE AVILÉS cuando los manifestantes pasaron por delante de la redacción del diario.

Mientras seguían afluyendo cientos de personas a El Parche dio comienzo la lectura del manifiesto final redactado por los sindicatos convocantes. Los responsables de las federaciones de Industria de UGT, CC OO y USO, así como los máximos responsables del comité de Alcoa se subieron a la tarima que se había levantado ante la puerta de entrada del Ayuntamiento, y debajo, el resto del comité se puso mirando hacia los manifestantes. Inmediatamente después se sumaron miembros del comité de la planta de La Coruña, que fueron muy aplaudidos tras el reconocimiento público que hizo Daniel Cuartas, presidente del comité de empresa avilesino, por su presencia.

Cerca de las ocho de la tarde concluyó la lectura del manifiesto y las palabras finales del propio Daniel Cuartas, agradeciendo la presencia de los manifestantes y alertando de que «si esto no cambia, nos veremos más veces».

Pasaban más de quince minutos del final del manifiesto y del mensaje de los sindicatos, cuando cientos de personas seguían accediendo a la Plaza de España desde la calle de La Cámara, mientras un furgón de la Policía Nacional cerraba la cola en el cruce de La Cámara con La Muralla, lo que de una idea de la magnitud de la manifestación, más allá de las cifras finales que maneje cada fuente informante.

Primeras reacciones

Daniel Cuartas, presidente del comité, de UGT, valoró inmediatamente después «el respaldo masivo, el Gobierno y el ministro de Industria tienen que rectificar». Su compañero de comité, José Manuel Gómez de la Uz, de CC OO, destacó «el impresionante respaldo que nos han dado a los trabajadores. Alcoa es una empresa media en esta comarca, no nos podemos engañar, nosotros no somos Arcelor, pero lo que acabamos de ver en esta manifestación es que somos muy importantes para Avilés y para Asturias».

A otro nivel, Daniel Manzano, secretario general de la federación de Industria de CC OO, que además es trabajador de Alcoa, recordó que «en Avilés llevamos haciendo aluminio desde hace más de 60 años. No tienen derecho a pretender robarnos el derecho al trabajo y su fruto».

El secretario general de MCA-UGT, Eduardo Donaire, apuntó por su parte que «éste es un problema político, que tiene que solucionar el Gobierno». El secretario de Industria de USO, Segismundo Lorenzana, señaló que su sindicato ha pedido a la empresa que si se hace con paquetes de interrumpibilidad, «lo reinvierta en una inversión para tecnología, que es lo que necesita la planta de Avilés».

A la manifestación acudió también el secretario general de los socialistas de Galicia y presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gomez Besteiro, quien señaló que «estoy en Avilés para que sepan los asturianos que los gallegos somos solidarios». Besteiro criticó «una política energética absolutamente errática del Partido Popular, que nos prometió muchos puestos de trabajo y solucionar el problema de la tarifa eléctrica, pero nos estamos encontrando con que cada dos años o cada año volvemos a tener este problema».

Ahora será el Ministerio de Industria el que deba convocar la segunda subasta eléctrica. De momento toca esperar.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Histórica jornada en Avilés en defensa de Alcoa y del empleo