El Ayuntamiento de Avilés busca la colaboración de los hosteleros para reducir la incidencia entre jóvenes

Que la incidencia crezca en las franjas de edad en las que se encuentran los más jóvenes hace pensar que los contagios pueden estar asociados a la relajación de las medidas restrictivas en la hostelería, lo que ha hecho saltar las alarmas en el municipio. Por eso el Ayuntamiento de Avilés quiso organizar ayer un cónclave con un grupo de hosteleros de Galiana y El Carbayedo, para tratar de formar un frente común y tenderles la mano de cara a lograr frenar esta tendencia, consciente de que «exclusivamente con sanciones no se van a resolver los incumplimientos».

Los profesionales del sector se reunieron el ayuntamiento con la alcaldesa, Mariví Monteserín; que estuvo acompañada por los concejales Raquel Ruiz y Pelayo García, y el jefe de la Policía Local de Avilés, Rafael Ángel Rodríguez. El principal objetivo del encuentro fue poner en conocimiento de los hosteleros los datos, «sobre todo los que afectan a menores de 30 años que son los más preocupantes», y pedirles colaboración para concienciar a la ciudadanía y a los propios profesionales sobre la necesidad de ser más cuidadosos que nunca con el cumplimiento de las medidas vigentes para locales de hostelería.

En total acudieron al encuentro trece hosteleros y en general el balance del mismo fue positivo. «Ha sido una reunión muy bienvenida porque se han tratado temas importantes. Nos han informado de la situación de contagios y se ha puesto énfasis en recordar las medidas que todos debemos tomar para que evitar que en verano no tengamos que dar un paso atrás y haya que volver a aplicar restricciones», confirmaba tras la reunión el dueño de Le Mystic de El Carbayedo, Juan Manuel Arias.

También hubo presencia de hosteleros de Galiana como la dueña del restaurante Picakechinga, Naimity Tenorio. «Nos dieron datos de incidencia y nos animaron a trabajar en conjunto, es un recordatorio para que la gente no se descontrole y que los hosteleros seamos conscientes de lo que no se puede permitir», destaca Tenorio.

La alcaldesa y los ediles incidieron en medidas como la distancia entre mesas, la prohibición de utilización de las barras o la prohibición de fumar en las terrazas, destacando que estas franjas de edad son «de los más desprotegidos y expuestos a riesgos ya que aún no están vacunados, y de los que más vida social y de ocio llevan a cabo».

«Yo considero que la mayoría de hosteleros ya venimos cumpliendo todas las directrices, pero nunca está de más apretarnos las tuercas para recordarnos lo que hay que hacer y cómo hacerlo correctamente», asume en este sentido la dueña del Picakechinga.

Otra cuestión que también se trató ampliamente el tema de las sanciones y la presencia policial, aprovechando la asistencia a a reunión del Comisario Jefe de la Policía Local de Avilés, Rafael Ángel Rodríguez. «Desde la Policía Local nos han transmitido que están aquí para ayudarnos y que no dudemos en llamarles cuando sea necesario porque ellos tampoco pueden estar en toda la ciudad a todas horas. Lo que no se puede hacer es recurrirse solo a las sanciones, pero nos confirman que habrá presencia policial porque los hosteleros no llegamos a todo y nuestra capacidad de control es limitada», asume Miguel Villabrille, del Plaza's.

Este hostelero compartió con la alcaldesa y los concejales una interesante reflexión sobre cuál puede ser una de las causa de que la franja de edad de menos de 30 años sea la más crítica. «Antes los jóvenes se iban de fiesta a ciudades universitarias como Oviedo o Gijón, pero ahora tras la pandemia se quedan más en Avilés, salen por la tarde y prefieren las terrazas. Eso supone que los hosteleros tenemos que ser conscientes y no potenciar el desmadre con música o celebraciones que en este momento no proceden, por ejemplo», defiende convencido Villabrille.

Otro razonamiento que plantearon ayer los profesionales pasa por las reuniones que se llevan a cabo tras el cierre de la hostelería. «Cuando los bares cierran los chavales se reúnen en domicilios privados, y ahí también se pueden dar contagios», cree Arias.

Una vez sentadas las bases que deben seguir los profesionales, hosteleros y Ayuntamiento han planificado una campaña de concienciación que se llevará a cabo próximamente. «Se ha pensado en lanzarla a través de las redes sociales, que es donde más se mueven los jóvenes, simplemente para recordar las normas que se deben cumplir», explican.

«Otra iniciativa que se ha puesto sobre la mesa es que voluntarios de Cruz Roja recorran las zonas de ocio informando a los clientes o repartiendo gel hidroalcohólico y mascarillas. Son ideas interesantes que hemos propuesto y que pueden llevarse a cabo», añade en esta línea el hostelero Miguel Villabrille.