Los institutos de Avilés detectan problemas lingüísticos en un alumnado inmigrante cada vez mayor
Los directores de los centros, que alertan también sobre el bajo nivel en inglés y en matemáticas, piden refuerzos a Educación
Los institutos de educación secundaria de Avilés han registrado en este inicio de curso 2025/2026 un aumento del número de alumnado inmigrante que llega ... además con escasos conocimientos de español, así como de inglés e, incluso, «con un nivel de matemáticas muy bajo, alarmantemente bajo». Es un problema más o menos general, pero especialmente notable en La Luz, La Magdalena y también en el Menéndez Pidal, según transmitieron los directores al concejal de Educación, Juan Carlos Guerrero, que salió con deberes urgentes de la reunión de toma de contacto de principio de curso. «Si no adoptamos medidas para corregir estas disfunciones, nos encontramos con alumnado que seguramente tenga fracaso escolar inmediato», reflexionó el edil.
El bajo nivel en matemáticas se está detectando, sobre todo, en alumnado procedente de países sudamericanos. Han llegado también bastantes estudiantes ucranianos que tienen un buen nivel de inglés, pero bajo de español, al igual que la inmigración africana, que procede principalmente de Marruecos.
Aunque en el Ayuntamiento se estaba al tanto del establecimiento de familias migrantes en el municipio, no contaban con un número tan alto y, por tanto, no se había previsto esta repercusión en el ámbito educativo. El servicio municipal de Educación tiene en marcha varios programas de acompañamiento socioeducativo y de refuerzo escolar, con resultados notables, que seguramente ahora haya que reforzar. Aunque, según advirtió Guerrero, la solución tiene que ser «de ciudad» y llegar también desde otras áreas como Servicios Sociales y Participación ciudadana, porque el problema excede al ámbito educativo. Tendrán que coordinarlo, pero aseguró que en Educación «ya estamos trabajando en este tema».
Dejó claro que «no se pueden hacer parches», sino articular una acogida real y cubrir las necesidades del alumnado y de sus familias porque, conforme a los datos que manejan sobre inmigración y que supone que aparecerán reflejados en la actualización del próximo padrón municipal, en Asturias está llegando ahora en mayor número una inmigración que hasta ahora se había decantado por otras regiones. «Al final las familias que están aquí van llamando a otras familias y la calidad de vida que pueden tener aquí es aceptable», valoró. «Es una alegría que llegue gente a la ciudad», insistió.
En su opinión, esta tendencia «es bueno para nosotros porque tenemos una población envejecida, van a dar alegría a los barrios y van a contribuir a cubrir las necesidades de empleo que tenemos porque hay puestos que no estamos cubriendo», como bien sabe dadas sus competencias en materia de Empleo.
Esta situación se repite también en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Avilés, principalmente en la FP Básica, a la que llega alumnado no solo con problemas académicos sino socioeconómicos. No así en los colegios, o al menos sus directores no transmitieron tal inquietud. También es cierto que esta señal adquiere otra relevancia en la educación secundaria porque ya se está en la pista de salida hacia una formación superior de cara al mercado laboral.
Entidades como Cruz Roja, que imparten desde hace años cursos de español para extranjeros, son también conocedoras de este fenómeno. Las clases, impartidas por personal voluntario, comenzaron la semana pasada con más de un centenar de asistentes y desdobles. Aunque en este caso los estudiantes suelen ser adultos, no adolescentes.
La atención de las necesidades lingüísticas del alumnado extranjero tampoco es novedosa para la consejería de Educación, que se implica desde hace años en esta carencia que puede lastrar el nivel educativo de toda una clase si el desconocimiento del idioma afecta a un número considerable de estudiantes.
Su programa de inmersión lingüística, denominado Aulas Intensivas, está dirigido precisamente a alumnado vulnerable desde 3º de primaria a 4º de secundaria o formación profesional básica, recién llegado y con desconocimiento o graves carencias del idioma. Son un apoyo externo para los centros que no dispongan de los recursos necesarios para esta atención.
Las consecuencias de no cumplir los plazos de inscripción
Fue una demanda que el concejal de Educación, Juan Carlos Guerrero, lanzó en la entrevista concedida a este diario al inicio del curso escolar que ayer se vio refrendada por los directores de los colegios públicos:la necesidad de que las familias cumplan los plazos de inscripción de las actividades extraescolares y del comedor, principalmente, pero también de otros servicios como el banco de libros o incluso de la propia solicitud de plaza y matrícula en el centro educativo.
Es habitual que siempre haya familias que matriculen a sus hijos fuera del plazo oficial. Las bajas ratios de la actualidad permiten que esto no sea un problema, pero hay otra serie de actividades en las que es necesario saber el número exacto de participantes de cara a contratar el servicio. Por ejemplo, las actividades extraexcolares o el comedor.
La pregunta sin respuesta que se formulan desde Educación es por qué a 30 de agosto había familias que aún no habían apuntado a sus hijos al servicio de comedor si sabían que lo iban a necesitar porque, como explica el edil, es complicado para la empresa organizar las compras y contratar al personal necesario con tan poco tiempo de antelación. Y, con resignación, observan que «todos los años pasa lo mismo».
Aunque ayer algunos directores se mostraron partidarios de no flexibilizar los plazos y obligar así a las familias a hacer los trámites en tiempo y forma, se decidió finalmente realizar una labor de concienciación.
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