Arrancan las obras de modernización de la estación de depuración de aguas de Maqua, en Avilés
Los trabajos se centran en agosto en la organización y planificación y las primeras máquinas llegarán en septiembre
Las obras de modernización de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Maqua ya han comenzado este mes de agosto una vez ... que la Confederación Hidrográfica del Norte adjudicó el contrato a la unión temporal de empresas formada por Facsa-Espina Obras Hidráulicas-Alvargonzález Contratas. En total se presentaron nueve ofertas a un proceso cuya gestión administrativa comenzó en julio del pasado año.
En realidad, el proceso de gestión ha sido mucho más complejo, ya que el proyecto de reforma data de 2016. Con esta intervención, se quiere responder a un problema imprevisto en el diseño de la primera depuradora. Y es que los residuos llegaban con un mayor contenido salino del previsto, lo que alteraba el funcionamiento de la instalación y ha venido generando muchos problemas.
El valor del contrato asciende a 59,2 millones de euros, impuestos incluidos, y la modernización de las instalaciones se alargarán durante tres años. Curiosamente, hace veinticinco años la Confederación Hidrográfica del Norte ejecutaba las obras de la primera EDAR de Avilés y que ahora afronta una transformación que, en la práctica, supone la construcción de un nuevo equipo.
Durante los trabajos la actual EDAR mantendrá su actividad. De esta manera, no dejará de salir agua depurada por el emisario submarino, si bien supone una mayor complejidad en la gestión del proyecto.
Los trabajos de agosto se han centrado en la planificación y organización de la compleja tarea que se afrontará durante los próximos tres años. Los técnicos de las tres empresas han estudiado los planos y la organización de la actividad que deberán realizar.
A partir de septiembre, comenzará el acopio de materiales y comenzará a verse el movimiento de maquinaria pesada en los terrenos de la EDAR de Maqua.
La transformación de la EDAR supondrá la evolución de su concepto hacia la idea de biorefinería con la que actualmente se diseñan de las instalaciones, aprovechando la enseñanza de estos veinte años de gestión.
La EDAR de Maqua recibe todos los vertidos urbanos de la comarca de Avilés, asegurándose con esta modernización la capacidad de atender a una población de 275.000 habitantes. El amplio margen existente respecto a la población actual se debe a que también atiende a los residuos de origen industrial.
La autorización de impacto ambiental que recibe cada empresa fija la calidad de los vertidos que debe verter al colector industrial que los conducirá a la EDAR. Son unos parámetros que permiten que ese residuo sea tratado con los vertidos urbanos. Por esa razón, algunas de las empresas de la comarca cuentan con estaciones depuradoras que hacen un primer tratamiento para eliminar los restos que no pueden ser tratados en la EDAR.
Nueva generación
La inversión supondrá, en la práctica la construcción de una nueva depuradora con la reutilización de muchos elementos del actual equipo. Será una EDAR de última generación, con la idea de biorefinería según los especialistas y que representa una mejora sustancial respecto a las instalaciones actuales. Entre los avances de los que dispondrá se encuentra la capacidad de tener una mayor capacidad de respuesta ante los cambios de carga, caudal o conductividad. También se deberán reducir las molestias por los malos olores que han venido sufriendo los vecinos y mejorar el tratamiento de los lodos generados en este tipo de instalaciones.
Otra de las ventajas de la nueva EDAR será que se aprovechará el biogás que se genera en el proceso de tratamiento de los residuos. Este producto se utilizará para el autoconsumo energético y mejorará la eficiencia de a instalaciones al reducir los consumos de energía.
Así, está previsto que sólo se remodelen algunas de las instalaciones existentes como el pozo de bombeo. Pero también se construirán nuevos equipos, como un canal de desengrasado que se unirá al existente.
Una parte importante de las obras supondrá la construcción de nuevos equipos de tratamiento de los residuos, donde se utilizarán las tecnologías más modernas que combinan biomasa en suspensión y fija para garantizar una alta eficiencia de depuración incluso ante variaciones de caudal.
Un esfuerzo importante se ha hecho en el tratamiento de fangos. Además de las nuevas técnicas se construirá un nuevo silo para reducir las molestias a los vecinos.
Son algunos de los cambios introducidos en el proyecto que permitirán que en 2028 la comarca 'estrene' una nueva estación depuradora.
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