Rüdiger Terhorst y los directivos de Alcoa España se quedan fuera del proceso ante la falta de indicios
La jueza considera que el máximo responsable de Parter Capital no conocía los movimientos de la venta de las plantas de Avilés y La Coruña
Junto a la propuesta de enjuiciar a ocho personas, el auto de la jueza María Tardón conocido ayer propone sacar del proceso a otras ... siete personas, además de Alcoa España que figuraba como persona jurídica.
En concreto, las personas apartadas del proceso son el socio director de Parter Capital, Rüdiger Terhorst, dos personas vinculadas al Grupo Industrial Riesgo y cuya presencia en la investigación nunca había trascendido más allá del ámbito judicial, además del que fuera presidente de Alcoa España, Álvaro Dorado Baselga, y otros altos directivos de la multinacional como Christine Keener, Kai Rune Heggland e Ignacio León Moro.
Sin conocimiento
La clave en la decisión judicial es que ninguna de las personas tenía conocimiento de lo que sucedía o se había urdido. Aunque existe una diferencia sustancial en el sobreseimiento de Alcoa y sus directivos y el resto de imputados.
Así, la jueza dicta para la multinacional y su equipo un sobreseimiento libre y archivo de la causa. Es decir, la magistrada señala que no existe ningún tipo de responsabilidad en Alcoa por la entrada del Grupo Industrial Riesgo en Alu Ibérica y su posterior gestión.
Sin embargo, tanto en Terhorst como en A. R. L y A. E. F. se califica el sobreseimiento como provisional. Es decir, tal como señala la jueza en el escrito, aunque no existen indicios de que esas tres personas conociesen los hechos ilícitos que se investigan, si hubiese nuevas pruebas se les podría acusar.
Así, la jueza también plantea en el auto Rüdiger Terhorst no conocía las maniobras de Joachim Magin ni con los fondos de Alu Ibérica ni cuando planteó la venta de la mayoría de Blue Motion a Iberian Green Aluminium, la empresa creada por Víctor Rubén Doménech para hacerse con ambas plantas.
En su declaración en la Audiencia Nacional, Rüdiger Terhorst siempre responsabilizó a Magin de las operaciones, asegurando que su «mayor error» había sido confiar en él. Por su parte, Magin siempre se presentó como responsable de comunicación, negando cualquier tipo de papel gestor.
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