Una mirada tan plural como necesaria
La muestra 'Caleidoscopio' revisa los fondos del Museo Casa Natal de Jovellanos de Gijón para ofrecer una nueva visión sobre las mujeres en la colección
«No recuerdo con seguridad en qué momento apareció la metáfora del caleidoscopio. Pero ahora, mirándolo en perspectiva, me parece muy acertada para describir el ... relato expositivo que queremos construir», comenzó explicando Renata Ribeiro dos Santos, la investigadora y profesora de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo que está detrás del comisariado de la exposición.
«La mecánica del caleidoscopio esconde la trampa de una aparente pluralidad: sus figuras están controladas por un juego cerrado de espejos. Algo similar ocurre con la representación de las mujeres en el arte», argumentó. Pero «por otro lado, una mirada caleidoscópica rechaza la verdad única; apuesta por una pluralidad de perspectivas que se cruzan y se complementan». Y esta es la premisa bajo la que se agrupa una selección de obra sólida, con artistas en su mayoría muy reconocidos –y reconocidas– que abarcan desde la pintura hasta el dibujo, pasando por la escultura, la obra gráfica e incluso la documentación.
Son cuatro ejes –'Entre ellas', 'Otras', 'Nosotras' y 'Yo'– los que dan forma al discurso expositivo, siendo solo el primero el que contiene obras de mujeres artistas. «Este hecho revela el desequilibrio aún existente en las colecciones institucionales», advirtió la comisaria. El resto de secciones se articulan en torno a la otredad, la mujer como colectivo (en las tareas feminizadas, en distintas visiones de la maternidad o en construcciones sociales como el desnudo como sujeto artístico, ya sea erotizado o divinizado) y, por último, sobre su identidad individual.
La investigación
Una consciente selección de obra y un montaje expositivo claro e intencional acompañan al espectador en su recorrido a través de estos conceptos, donde los fondos del museo adquieren nuevas dimensiones, responden algunas preguntas y plantean, sin respuesta, otras tantas. El trabajo de investigación, en colaboración con alumnos de máster y doctorado de la Universidad de Oviedo, tiene un reflejo evidente en los textos que contienen las cartelas y se aprecia, además, en un inusual dispositivo de mediación: un cuaderno que da cuenta del proceso de búsqueda de información acerca de las mujeres retratadas en la sección 'Yo', donde los estudiantes trataron de poner nombre e historia a los rostros que se muestran, muchas veces tapados bajo la sombra del artista que las pintó, dibujó o fotografió.
En el recorrido, obras maestras del museo como 'Pescadoras de marisco' de Ventura Álvarez Sala sirven para abrir la conversación acerca de los trabajos feminizados; fotografías de Rubio Camín, para preguntarnos quién estaba al otro lado de la cámara; acuarelas de Piñole, «deslumbrado con la imagen de Josephine Baker», para hablar de alteridad y de la representación de la mujer racializada. Todas bajo el paraguas de una de las piezas clave, el díptico de Maite Centol, donde la artista se vale de la estadística para denunciar la desigual representación de las mujeres en el mercado del arte. 'Caleidoscopio' es una muestra consciente, plural y valiente. Una revisión necesaria y justa a la colección del museo que cuestiona, revisa y actualiza el discurso para construir uno nuevo en el que quepan, ahora sí, todos y todas.
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