Un diálogo infinito de violín y orquesta

En la obra se empieza con unos toques de campana que sugieren la catedral y nos imaginamos que, cuando Clarín escribe «la heroica ciudad dormía la siesta...», la compositora crea una música onírica con alguna alusión al 'Preludio a la siesta de un fauno' de Debussy.

También nos encontramos con breves referencias a los dos primeros compases del 'Asturias, patria querida', todo ello envuelto en una atractiva sonoridad orquestal y una música que aunque no sigue las funciones tonales resulta siempre eufónica y consonante. La compositora fue muy aplaudida y felicitada.

Aunque Edward Elgar es un compositor tan inglés como los Windsor, Spencer o la ginebra, en la partitura de su 'Concierto para violín y orquesta' escribió en castellano una inscripción: «Aquí está encerrada el alma de...». Estos puntos suspensivos nos recuerdan el afán de Elgar por los enigmas. Al margen de la persona, lo que resulta evidente es que pocas obras poseen tanto lirismo, encanto poético y belleza melódica como este concierto, sobre todo en una versión tan hermosa, segura y emotiva como la protagonizada por Christian Tetslaff. Una versión dialogante del violín con la orquesta muy bien tocada tanto en dinámicas como en agilidad y virtuosismo por el solista y, sobre todo, de una gran carga emotiva. Los tiempos más lentos que los habituales, lo que resaltaba la claridad melódica. Por los aplausos al solista, interpretó de propina una zarabanda de Bach.

Oviedo Filarmonía lleva en su equipaje sinfónico a Antonin Dvorak, y especialmente esta 'Sinfonía N.º 9 en mi menor', conocida como 'Sinfonía del Nuevo Mundo'.

La suelen tocar todas las temporadas, pero esta vez nos pareció verdaderamente más redonda. Macías tiene la partitura muy interiorizada. Dirigió de memoria, con gestos muy parcos, pero efectivos. Y la orquesta respondió marvillosamente bien. A destacar: el corno inglés, muy aplaudido por el público y sus compañeros, y el viento metal, rotundo, afinado y preciso. Fue una versión muy aplaudida de una obra conocida, pero tocada con gusto y coherencia.