Garci: «Estuve a punto de rodar 'El hereje', pero Delibes al final me dijo que no»
El cineasta celebra el 40 aniversario del estreno de 'El Crack' y del rodaje de 'Volver a empezar', además de publicar libro
VIDAL ARRANZ
VALLADOLID.
Lunes, 5 de abril 2021, 01:53
Sigue escribiendo a mano y con las viejas máquinas de teclas que ya apenas se encuentran. Jamás ha usado un ordenador, no se maneja ... en internet, nunca ha conducido un coche -«ni siquiera en los autos de choque»- ni tiene teléfono móvil. «Vivo de mi memoria, que cada vez está peor», asegura José Luis Garci. El guionista y realizador madrileño está de actualidad por el doble motivo del 40 aniversario del estreno de 'El Crack', una de sus películas más celebradas, y del rodaje de 'Volver a empezar', con Gijón como escenario y que obtuvo el primer Oscar a la mejor película extranjera para España. Pero además publica nuevo libro, 'Películas malas e infravaloradas' (Notorius Ediciones), que hará las delicias de los amantes del séptimo arte.
Primer Oscar español
De su apasionada memoria y su sensibilidad cinéfila han salido algunas películas relevantes del cine español. Suyo es ese primer Oscar español, pero también una película emblemática de la Transición como 'Asignatura pendiente', y casi todas las demás - 'Canción de cuna', 'El abuelo', 'Tiovivo 1950', 'Solos en la madrugada'...- gozan del aprecio de un gran número de seguidores.
De modo muy especial, los tres 'Cracks', que han alcanzado la inesperada condición de películas de culto, con una legión de adictos a su fórmula de cine negro castizo con fondo fatalista y desolado.
Pero, entre las películas que Garci no pudo nunca hacer pesa el recuerdo de 'El hereje', su proyecto de adaptación de la última novela de Miguel Delibes. «Es una obra maravillosa y lamento mucho no haber podido hacerla. Pero estuvimos muy cerca», recuerda. «Cuando ya estaba todo prácticamente cerrado con Delibes, cambió de idea: pensaba que su novela requería una producción más grande que la que nosotros podíamos ofrecer, más internacional, con actores y un director de más relevancia. Yo pensaba que el apoyo de TVE estaba bastante bien. Y había elegido a Carlos Hipólito, que me parecía el intérprete ideal para Cipriano Salcedo. Pero Hipólito por entonces, hace veintidós años, no era tan conocido como ahora. Lógicamente, le dije a Delibes que le entendía y no se hizo. Pero luego no llegó ninguna producción internacional. Era una película de época que hubiera requerido mucho dinero. ¡Imagínese montar el auto de fe de Valladolid!».
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