Melodrama sobre el amor traicionado, la locura y el terror en el Teatro Campoamor

'Anna Bolena' obtuvo el primer éxito internacional de Donizetti representada en París. En España, la ópera se estrenó en 1832 en el madrileño Teatro de la Cruz, y fue la obra con la que se inauguró, en 1847, el Liceo de Barcelona. Sin embargo, a partir de los años setenta del siglo XIX esta ópera empezó a decaer, hasta su olvido y retiro de los escenarios. Las razones habría que buscarlas no solamente en los cambios de gusto del público, sino también en la extensión del primer acto con excesivos recitativos, y a la dificultad intrínseca de las voces principales. La recuperación y el renacimiento de 'Anna Bolena' llegó con María Callas, en una producción de la Scala de Milán celebrada en 1957, con la dirección escénica de Luchino Visconti. La grabación de esta representación se puede escuchar fácilmente en la plataforma de YouTube, y, especialmente en la última escena, escuchamos la grandeza de la Callas y la belleza de la partitura.

En las temporadas ovetenses, 'Anna Bolena' inauguró en 1984 la temporada número 37. Estaba anunciada Katia Ricciarelli, una soprano talismán en el Campoamor, pero por enfermedad fue sustituida por Cecilia Gasdia. La ópera se recibió con cierta frialdad. Cuarenta años después, regresa al Campoamor los días 7, 9, 12 y 14 de septiembre una nueva producción de la Ópera de Oviedo de 'Anna Bolena'. Contará con la dirección musical de Iván López-Reynoso al frente de Oviedo Filarmonía, la dirección escénica de Emilio López y el diseño escenográfico de Carmen Castañón. Estará interpretada por Sabina Puértolas, en el papel de Anna Bolena, Maite Beaumont (Giovanna Seymour), Javier Castañeda (Enrique VIII), John Osborn (Lord Ricardo Percy), Carlos Daza (Lord Rochefort) Marifé Nogales (Smeton) y Moisés Marín (Sir Hervey).

'Anna Bolena' cuenta con un gran libreto, escrito por Felice Romani, el libretista predilecto del belcantismo, autor de libretos como 'Norma', 'I puritani' y 'L'elisir d'amore'. Romani se inspira en el último mes de la vida de Ana Bolena, segunda esposa de Enrique VIII, repudiada y decapitada en 1536. Todos los personajes existieron, pero Romani se toma varias licencias históricas, en aras de la expresión dramática y el patetismo trágico. Estructurada en dos actos y seis escenas, la última en la prisión de la Torre de Londres, la trama narra la caída de Ana Bolena por el enamoramiento de Enrique VIII de Juana Seymour, futura reina y madre de Isabel I. Ana es acusada de mantener una relación con Ricardo Percy, por lo que un tribunal escogido por Enrique dicta la sentencia de muerte.

Donizetti profundiza en el carácter psicológico de cada personaje. El llamado canto fiorito, de raíz rossiniana es patente en el papel de Giovanna, mientras que Anna es dibujada musicalmente con contrastes melódicos, desde fraseos incisivos, acentuaciones dinámicas y una rica gama de coloratura con profusión de trinos y escalas y cromatismos que dan expresividad a la frase. Anna preludia a heroínas musicales de Donizetti como Lucia de Lammermoor y también a papeles verdianos como la Violeta de 'La Traviata'.