Carlos Goñi recorre en El Bibio 30 años de ruta y canciones

Con ovación fue acogido un Carlos Goñi con mascarilla hasta que cogió la guitarra, se sentó para hacerla sonar al compás de su armónica y arrancó con un tema no casual: 'Esta noche tengo más de lo normal'. Pocos músicos españoles representan como él un ejemplo del artista como corredor de fondo, un auténtico trabajador autónomo de la canción y alejado por galaxias del prototipo de la estrellona nimbada de glamour e histrionismo genialoide. Lo suyo es el tajo diario. Eso y especialmente la importancia vital que le da a sus directos es algo que tienen en cuenta quienes llenan un teatro o un estadio para escucharle.

Así venía sucediendo en su gira '30 años' hasta el pasado 12 de marzo. Tenía cita en Oviedo y el mismo día del concierto se tuvo que ir de vacío con su banda de vuelta a casa. Ayer regresaba a Asturias con el formato que le ha obligado a rodar a él y a la mayoría de artistas, la maldita pandemia. Solo con sus guitarras, su armónica y la maleta llena de canciones donde elegir casi a ciegas, así lleva su tour 'Cara a cara' que anoche hizo parada en la plaza de toros de Gijón y el festival Metrópoli.

Una cita en la que, como es costumbre, puso toda la carne en el asador y triunfó. El propio Goñi, recordaba hace unos días en este diario, que coger la guitarra y salir a tirar millas lo ha hecho siempre. Ahora, el bicho pone sus propias condiciones y nada puede ser igual bajo ellas. Sin embargo, la voz de Revólver mostró una vez más que si algo no es capaz de cambiar la nueva anormalidad -sus palabras-, es que un directo suyo se convierta en una experiencia única y plena de intensa autenticidad. Dos horas largas venía siendo la sesión que descarga en este 'Cara a cara'. No ha variado un ápice este pistolero, con 19 álbumes marcados en la culata, su voluntad de no repetir 'setlist' en cada actuación. La incertidumbre, el no saber qué tema va a sacar de la chistera, es parte del espectáculo que ofrece y un motivo más para disfrutar de él, como lo hizo su público gijonés.

El póker de sorpresas de Goñi fue abriéndose con temas recientes como 'No escupas al suelo', escrita cuando hizo el repaso de las 15 personas imprescindibles de su vida y «tres eran perros». A este siguió una vieja perla, 'Tu noche en la mía', con toda su garra original y la complicidad del coso en los coros y las palmas. El músico encendía así la noche, con un calor que no declinaría ya y en el que fueron ardiendo temas como el melancólico y emocionante 'Frío en Madrid', al que siguió el clásico 'El roce de tu piel'. Y muchos más. Fue un provechoso viaje por sus 30 veranos de carrera y una muestra del gran respeto que siente por su público el que brindó anoche el veterano corredor de fondo, al que aún le queda mucho aliento para seguir en la brecha. La que se ha ganado.