Forma Antiqva lleva su música hecha con el corazón al Real Teatro de Retiro
La formación asturiana inauguró este sábado la temporada de este espacio madrileño vinculado al Teatro Real con un concierto didáctico
Forma Antiqva protagonizó este sábado, y repite el domingo, el concierto de apertura de la temporada del Real Teatro de Retiro, vinculado al Teatro Real, ... en Madrid. La formación asturiana que dirige Aarón Zapico, interpretó una versión original de su último disco, 'De sópitu', transformando el concierto en una propuesta didáctica para el público familiar, infantil y escolar. «Estamos encantadísimos por varias razones, por hacer este programa, que nos encanta, al que le ponemos mucho cariño; por poder hacerlo en un sitio del prestigio de este teatro y en tercer lugar por hacerlo enfocado a una programación didáctica, puesto que nos parece importante la difusión de este repertorio y que los niños puedan tener un incentivo más a la imaginación», afirma Aaron Zapico tras la actuación.
«Lo recibieron muy bien. Es un programa de escucha fácil, que se hace entre compañeros, amigos, que llevamos tocando veinte años, hay una energía muy fuerte en el escenario y eso el público la percibe. Es además un programa en el que tocamos música hecha con el corazón, muy de verdad, que pertenece al pueblo, es una tradición folclórica muy importante y eso también la gente lo percibe y lo recibe de una manera especial», anota el director de la formación asturiana, que combina en este espectáculo obras de Georg Friedrich Händel (1685-1759), Henry Purcell (1659-1695), Martín Codax (siglo XIII) y Santiago de Murcia (1673-1739) junto a melodías populares de Asturias, Galicia y Cantabria y países como Irlanda y Escocia.
Son 25 años los que llevan trabajando desde Asturias en favor de la difusión musical, pero siente Aarón Zapico que aún quedan muchas cosas por hacer. «Todavía falta una conciencia de que la música o las iniciativas culturales financiadas por la administración pública deben llegar a todo el mundo, para mí todavía hay una escasez de oferta para gente que lo tiene difícil a nivel económico o de accesibilidad», explica. El foco cultural, sostiene Zapico, está la clase media acomodada que puede pagar por los conciertos. Y hay que abrir el abanico. «No acabamos de mejorar en ese aspecto y eso es algo que nosotros demandamos y queremos contribuir a llegar con la música a todo el mundo», apunta.
Quedan batallas por dar y mucho por hacer para ellos en el curso que ahora comienza. «Son casi 25 años de trayectoria y tenemos una estructura profesional muy sólida que nos permite pensar a corto, medio y largo plazo, ahora mismo tenemos proyectos fantásticos de futuro que nos llevan a sitios importantísimos de Oviedo a Madrid pasando por Sevilla y los grandes teatros españoles», señala Aarón Zapico, satisfecho de cómo se está recibiendo su disco 'De Sópitu'. «El futuro es halagüeño», concluye.
Están -dice- «trabajando mucho para generar trabajo», porque España no es un país fácil para propuestas culturales como la suya. Más complicada está aún la cosa en Asturias. «Lamentablemente en Asturias no estamos todo lo que quisiéramos, falta mucha confianza, lealtad y continuidad, en Langreo, que es nuestro lugar de base, no recuerdo cuándo fue la última vez que tocamos, en Oviedo cada vez estamos menos, es un poco doloroso y triste que estemos inaugurando temporadas en los mejores teatros y en Asturias no». En todo caso, en marzo se dejarán escuchar y disfrutar en Oviedo y hay ganas de llegar a casa. «Yo no pretendo ser profeta en mi tierra ni mucho menos, pero sí me gustaría que se cuente con la gente de casa», reivindica Zapico.
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