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Judit Kutasi, ayer, en el Campoamor. PABLO LORENZANA
«Podría levantarme a las tres de la madrugada y encarnar a Ulrica»

«Podría levantarme a las tres de la madrugada y encarnar a Ulrica»

Judit Kutasi | Mezzosoprano ·

«Amo a Verdi y a esta bruja. Es mi sexta producción de este título y, cada vez que la interpreto, aprendo algo» | Debutará en la Ópera de Oviedo con 'Un ballo in maschera'

A. VILLACORTA

OVIEDO.

Jueves, 31 de octubre 2019, 00:10

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La mezzosoprano de padre húngaro y madre rumana Judit Kutasi (Timisoara, 1986) celebró ayer su cumpleaños ensayando en Oviedo 'Un ballo in maschera', una de las óperas más redondas y bellas del genio verdiano, que alzará el telón en el Campoamor el 14 de noviembre. Kutasi, que debuta en la temporada lírica ovetense, encarnará a la bruja Ulrica, uno de los personajes que más éxitos le han dado en su carrera.

-Su primera vez en Oviedo ...

-Sí. Es mi primera vez en España y la adoro. Adoro este tiempo... ¡Es como si estuviéramos en verano! (Risas).

-Y es su cumpleaños. ¡Felicidades!

-¡Muchas gracias! Siempre me toca trabajar y es genial porque estoy haciendo lo que me gusta: la música es mi pasión. Es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida. Es verdad que, a veces, es duro porque te pasas mucho tiempo viajando y sola, sin tu familia, pero, gracias a la tecnología, todo es más fácil. Además, mi prometido vendrá a verme y aprovecharemos para conocer Asturias juntos. Siempre disfruto mucho de la parte histórica de las ciudades.

-¿Qué ha escuchado sobre Oviedo?

-Sé que hay una gran tradición operística y también espero que venga mucha gente joven. Estos días, en los que tenemos tantos estímulos y tanta información, me encanta ver caras jóvenes entre el público. Es muy bonito ver que la ópera sigue siendo algo actual, importante. Ver que el amor a la música es algo que une a la gente de cualquier lugar y edad.

-¿Había tradición musical en su familia?

-No. Yo soy la única que se ha dedicado a esto profesionalmente, aunque mi tatarabuelo tocaba la cítara en bodas y fiestas. Y mi abuela, cuando era muy joven, en el colegio, también cantaba operetas. Así que podemos decir que corre sangre artística por mis venas (Risas).

-Esta Ulrica que viene a interpretar es uno de sus grandes roles.

-Así es. Es un personaje muy especial. Porque, además, apareces en el escenario y tienes que atacar directamente el aria. Con Ulrica, solo tienes una oportunidad. Es ahora o nunca.

-¿Se sigue poniendo nerviosa antes de salir al escenario?

-Por supuesto que estoy nerviosa, pero en el buen sentido. Pienso: «Allá vamos». Amo a Verdi y a esta bruja. Podría levantarme a las tres de la madrugada y encarnar a Ulrica. Es mi sexta producción de este título y, cada vez que la interpreto, aprendo algo del maestro, de mis compañeros, del director de escena... Si lo hiciese siempre igual, resultaría aburrido, pero intento ponerme al límite y hacerlo cada vez mejor. Es muy excitante porque te encuentras con la visión de otras personas de distintos lugares del mundo y creces viendo cómo cada cultura percibe la música.

-¿Tiene algún ritual previo?

-Me gusta estar sola, concentrada, y, aunque haya cantado el papel un montón de veces, miro la partitura para refrescar la memoria. Lo aprendí del maestro Nello Santi, que me dijo: «Mira siempre la partitura, porque la memoria, a veces, es tramposa».

-¿Y alguna vez ha sufrido una pesadilla en escena?

-¡Sí! Estaba haciendo una producción en Alemania y una parte del escenario que tenía que salir no salió. La maquinaria no funcionó, así que todos los cantantes nos miramos y pensamos: «Vamos a improvisar». Improvisar también está en la sangre de los cantantes porque todo está vivo y nunca sabes lo que va a pasar. En otra ocasión, también en 'Un ballo in maschera', el maestro casi se desmaya y la orquesta paró en seco. Así que seguí a capella. Fueron milésimas de segundo, pero me pareció una hora. Te sientes desnuda. Pensé que había sido un desastre y lo mejor es que parte del público ni siquiera se enteró.

-De lo que se empieza a enterar es de los casos de acoso en la lírica...

-Me entristece mucho y me parece horrible que las mujeres tengamos que sufrir abusos que son producto de una sociedad patriarcal. Todos deberíamos reflexionar sobre ello. A mí, cuando era una niña, mi madre me dijo: «Nunca permitas que nadie te trate así, porque esa no es la vida que quiero para ti». Y es algo que siempre le agradeceré.

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