Marko Mimica
Llega al Teatro Campoamor de Oviedo para protagonizar el sábado la Gala Lírica del festival de zarzuela como uno de los solistas más reconocidos de su generación
Croata de nacimiento, pero «cada día más en casa» en España, el cantante bajo-barítono Marko Mimica (Split, 1987) es uno de los solistas ... más destacados y solicitados de su generación. El sábado se estrena ante el público del Teatro Campoamor en la Gala Lírica (19 horas), donde interpretará algunas piezas de ópera y zarzuela junto a la soprano Marina Monzó y la orquesta Oviedo Filarmonía, todos ellos bajo la batuta del director Valentin Egel.
–¿Qué nos puede adelantar de este concierto?
–Pues yo creo que es bonito que yo, croata, y el maestro –Egel–, alemán, hagamos en Oviedo zarzuela española. Yo nunca he hecho zarzuela y tengo muchas ganas, porque además hace tres años que vivo en España y cada día me siento más en casa. Y el maestro también se ha aprendido todo este material musical, que no es nada fácil. Y con esto, la gente que nos vea en otros lados, podrá ver que la zarzuela no tiene por qué ser solo de los españoles, que hay algunas que son magníficas y que se podrían hacer en todo el mundo con cantantes de todo el mundo, como pasa con la ópera italiana o la opereta austríaca.
–¿Cómo se prepara un repertorio así de complejo, y más siendo su primera vez cantando zarzuela?
–Tengo varias etapas. La primera es hacer todo yo mismo: escribir el texto, traducir cada palabra para entenderla, leer el contexto de la obra, porque nosotros hacemos fragmentos, así que si por ejemplo hago un aria del segundo acto, tengo que ver qué ha pasado antes para entenderlo. Tengo que estudiarlo bien para saber en qué mundo emocional se encuentra el personaje, qué color hay que buscar. Luego tengo que poner todo bien en la voz y tengo que decir, además, que en este caso son cosas bastante difíciles de cantar. Además, lo paso todo con mi profesor de canto y con el pianista. Y ahora acabamos de tener el primer ensayo con la orquesta, que es como poner la nata en una tarta, el final.
–En este concierto hay ópera, zarzuela, romanzas… ¿Qué tienen en común todas estas piezas?
–Bueno, la idea es que como Marina Monzó –soprano– y yo somos muy amigos, ponemos una energía que tenemos también en la calle, en la vida, porque compartimos muchas cosas, nos conocemos bien y hemos crecido juntos en varios aspectos, como personas y como cantantes. Yo sé dónde la puedo vacilar un poco. Y eso genera algunas situaciones entre ella, que tiene esa voz tan bonita, como un ruiseñor, como muy transparente, y yo, que soy más común. Tenemos un dúo de ópera que se llama Marina, como ella, y yo tengo una frase que dice: 'Yo, tosco y rudo trabajador, quisiera pulir mi áspera voz', y ella contesta con su voz de ruiseñor, que canta como desde arriba. Casi en cada obra que vamos a hacer yo intento como seducirla, hacemos un juego entre un chico poco educado, sencillo, y una chica mona, arreglada.
–¿Hay alguna pieza especialmente complicada para su rango vocal?
–Creo que lo más difícil que cantamos es el dúo de 'I Puritani', que dura casi 13 o 14 minutos, que hacemos al final de la primera parte. Es muy difícil para todos, también para la soprano y el maestro. Y en la segunda parte, que es zarzuela, no había mucho repertorio para bajo-barítono que yo pudiera cantar. Hay un dúo que vamos a hacer de 'Jugar con fuego' que es más para un barítono y me queda un poco al límite. Pero bueno, es un reto que he aceptado, a ver qué tal.
–¿Y la que más disfrute interpretando?
–También 'I puritani', porque toda la dificultad y complejidad de la obra es tan bonita, está tan bien escrita para las voces y la orquesta, que da mucha inspiración a los cantantes. Y creo que al público también le hace emocionarse.
–Ha actuado en grandes escenarios en París, Londres, Berlín… ¿Cómo será subir a las tablas del Campoamor por primera vez?
–Tengo muchas ganas. En febrero vine aquí porque un amigo mío cantaba 'Doña Francisquita'; Santiago Valerini, un tenor fantástico. Fue la primera vez que vine a Oviedo y vi el teatro. Todavía no he cantado yo allí, así que no sé cómo es la acústica, cómo me voy encontrar. Pero el teatro es precioso y me acuerdo de un público muy caluroso, así que tengo muchas ganas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.