Jared Leto en el Tsunami Xixón: voz, fuego y verbena multitudinaria
Miles de personas disfrutan del concierto de 30 seconds to Mars en Gijón, que acabó con más de cien personas del público sobre el escenario
Era uno de los platos fuertes del Festival Tsunami Xixón de este año y, a decir del resultado, puede decirse que no defraudó. La actuación de anoche de 30 seconds to Mars, la banda del también actor Jared Leto (voz y guitarra ocasional) con su hermano Shannon a la batería fue toda una verbena apoyada en su rock duro y progresivo, marcada por los fuegos artificiales, las llamaradas, el confeti de distintos colores, las imágenes de su pantalla gigante, los balones que se lanzaron al público y un protagonista absoluto sobre el escenario con una imponente voz, generoso y conversador, cariñoso con el público y muy participativo. Un ejemplo es que no se conformó con subir a seis personas del público al escenario para bailar junto a él 'Rescue me', es que el fin de fiesta fue apoteósico, con alrededor de un centenar de seguidores acompañándole sobre el escenario Vibra Mahou, el más gordo del Tsunami, antes de que se fuese con un «Gracias, te quiero» dirigido a su público, que no dejó de bailar, saltar y grabar con su móvil las andanzas de Leto.
Antes, el concierto, que empezó bien pasada la medianoche tras varios conatos de orbayu que se quedaron en nada, se había abierto con un pequeño susto. Tras los primeros compases, con chispas y confeti iluminando el cielo de Gijón, una persona se sintió indispuesta en las primeras filas, entre el público, lo que obligó a actuar a los servicios de seguridad y asistencia. El propio Leto, desde el escenario, pidió a la gente que abriese un camino para que se pudiese evacuar a esta persona hasta la zona de ambulancias.
Tras el pequeño susto, se puso de nuevo manos a la obra para levantar los ánimos del personal, y vaya si lo consiguió, al interpretar la intensa 'Walk on water'. Vestido con pantalones verdes, americana blanca, camiseta de tirantes de ese mismo color y collar de cuentas al cuello, tardó varios temas en mostrar sus ojos, ocultos bajo unas oscuras gafas de sol. Y para el final del concierto ya se había despojado de la chaqueta, luciendo músculo y tatuajes. Así, fueron sonando temas como 'Hail to the Victor' y 'Stay', con auténticas llamaradas saliendo del escenario. Lástima el pequeño retardo de las pantallas laterales, que no permitieron seguir a la vez la música y a los músicos tocándola. Músicos que se redujeron a Shannon a la batería y los sintes y un guitarrista en el fondo del escenario, que avanzó al centro del escenario para tocar algún solo ocasional. También Jared Leto se colgó su McSwain personalizada en uno de los temas. Con 'This is war', bengala roja en mano, recuperando 'The fantasy' (2005) o proponiendo una coreografía de teléfonos móviles al ritmo de 'Stuck' fue avanzando la noche, hasta que llegó el mencionado fin de fiesta, con 'The kill', canción con la que Jared Letto se acercó a las primeras filas para cantar y bailar con sus seguidores, y 'Closer to the edge', con la que cerraron su colorido espectáculo.
Espectáculo, por cierto, precedido por una veterana banda local, los chicos de la Onza, que dieron un conciertazo y amenizaron la espera mientras Jared Leto «se pinta el ojo»; seguido además por el que sirvió como colofón de la noche, el de los divertidísimos The Scratch, el fiestón final, resultante de su peculiar mezcla de heavy metal con melodías tradicionales irlandesas.
Esta noche, el turno de, entre otros, losSex Pistols. Larga vida al Tsunami.