Nerea Vázquez: «La tele está muy bien, pero el teatro es el teatro»
El Filarmónica recibe mañana y pasado a la popular actriz gijonesa, que protagoniza 'Misery'
A Nerea Vázquez estamos acostumbrados a verla con la sonrisa abierta, cantando, divirtiendo, haciendo gala de esa vis cómica que derrocha. Pero también sabe ponerse seria. Este fin de semana llega con su compañía, Saltantes Teatro, al Filarmónica de Oviedo con dos funciones, el viernes y el sábado (20 horas). 'Misery', la adaptación teatral de la novela de Stephen King, sale a escena con Luis Alija y Carlos Dávila acompañando a la actriz protagonista y todos ellos bajo la dirección de Andrés Dwyer.
-Aquí vemos a otra Nerea.
-Sí, hay terror, drama... Juegan muchas cosas que no estoy acostumbrada a tocar. Es un reto y es muy guapo poder hacer cosas diferentes.
-Y demostrar que es un pedazo de actriz.
-Eso no lo tengo que decir yo, sino el público. Lo que sí soy es un pedazo de curranta, una tía con muchas ilusiones y ganas de superarse. Cuando Luis Alija me propuso esto, no había visto ni la peli ni había leído la novela, o no lo recordaba. Y, cuando lo hice, pensé: «Madre, cómo lo voy a hacer». Pero enseguida me de dije: «Pues sí, hemos venido a jugar». Y nos metimos en esta locura.
-Llegados a este punto, tercie en la eterna polémica: ¿más difícil el drama o la comedia?
-Depende de cada actor. Yo estoy muy acostumbrada a la comedia, las canciones, el humor. En eso entro de forma fácil, pero supongo que hay actores a los que les cueste muchísimo la comedia. No lo sé, cada proyecto es un mundo. Siempre les digo a los alumnos que jugamos con material sensible, con las emociones, los cuerpos, así que depende del momento del actor. Yo sé que esto lo estoy disfrutando un montón. Lo cogí con muchas ganas.
-Para quien no haya leído el libro ni visto la película, ¿cómo presenta usted 'Misery'?
-Mi personaje es la fan número uno de un escritor de novelas románticas. Por azar del destino, este hombre tiene un accidente y ella lo recoge. Es enfermera y lo lleva a su casa, lo cuida y lo salva de una muerte segura. Pero llega un momento en que ella le dice: «No puedo dejarte ir». La gente va a pasar tensión, hay píldoras de humor negro, de modo que también va a reír. Es un texto muy chulo y una historia muy dura, pero guapísima. Y también es una obra en la que la protagonista total es una mujer, que siempre está hecho todo para los paisanos, así que pongámoslo en valor.
-¿Cómo fue el trabajo para hacerlo realidad?
-Dwyer quiso trabajar de una forma muy cinematográfica. Cada cuadro es un reto diferente, porque, aunque se desarrolla en el mismo espacio, yo cada vez que entro por la puerta es un tiempo diferente. Quizá eso fue lo que más me costó, pero Luis y yo estamos acostumbrados a trabajar juntos y disfrutamos un montón. Parece que fue ayer, pero son diez años creciendo y compartiendo. Y nos acompaña en esta obra Carlos Dávila en el papel del sheriff.
-¿El teatro es mucho teatro?
-Es otra cosa. La tele está bien, pero el teatro es el teatro. Todavía este sábado hicimos la función en La Felguera y, aunque la caracterización es fuerte, oí decir a gente: «Ye esa, ye esa».
-¿Eso quiere decir que la tele lleva a la gente al teatro?
-Claro, es precioso. Generar público siempre está bien.
-Diez años de Saltantes. ¿Qué sensación le provoca?
-No me lo creo. La primera vez que llamamos al asesor con el que seguimos trabajando para saber cómo funcionaba y cómo entrar en el sector, personas de una compañía que ya no está le dijeron: «Que no lo hagan, porque no les va a funcionar». Nosotros pensamos que, si teníamos que caer, caeríamos, pero sin intentarlo no nos íbamos a quedar. Y mira, Saltantes es una de las compañías que más trabaja. Afortunadamente, lo hicimos y pudimos. Es difícil, hay muchas trabas, pero también muchas ganas.
Trabayu, trabayu y trabayu
-¿Tan difícil es sobrevivir del teatro?
-Sí, realmente. Somos unos privilegiados. Incluso hemos crecido después de la pandemia.
-¿Y cuál es la receta?
-Trabayu, trabayu y trabayu. Luis es obsesivo, incansable, y sabe ponerle mucho humor a la vida, rodearse de equipos buenos y dar mucho la chapa. Es un pesado vendiendo y eso es un mérito.
-¿Habrá celebración?
-Sí, hay un montaje en ciernes.
-¿En la televisión?
-Seguimos con 'Babel' y esperamos abrir el verano con el videoclip de la sidra.