Ramón Rodríguez, director del Ridea

«Estamos conectando con la sociedad asturiana porque nos ocupamos de los problemas reales»

-Acaba 2024. ¿Con qué sabor de boca llega a diciembre?

-De este último trimestre del año, destacaría dos ciclos de conferencias: el de la sidra, que se remató con una mesa redonda con productores, científicos, consumidores, sumilleres y demás en el Museo de la Sidra de Nava, y otro dedicado a los asturianos en la transición, en el que participaron Enrique Moradiellos o Pedro de Silva. Y tenemos uno ahora sobre el cambio climático, que es un asunto de gran interés.

-Cada vez están más al cabo de la calle.

-Antes nos ocupábamos más de temas humanísticos y ahora estamos más pendientes de la actualidad, de todo orden, económico, ecológico, para tratarla y diagnosticarla, pero sin olvidar los asuntos de historia y disciplinas jurídico-económicas.

-¿Estar en el hoy es fundamental para una institución como la suya?

-Absolutamente. Por eso estamos conectando bastante bien con la sociedad asturiana, porque nos estamos ocupando de los problemas reales: el reto demográfico, la sanidad en Asturias...

-Acaba un curso económico. El pasado año subió el presupuesto, este también.

-La subida importante en relación con lo que teníamos antes fue el ejercicio que ahora acaba, entonces fue sustancial. Este año también tenemos una subida de en torno a los 37.000 euros, con lo cual sí estamos en una situación económica infinitamente mejor que la que teníamos hace dos años. Pero siempre se necesita más, porque cuanto más tengamos más actividades podremos hacer,

-¿Por qué el Gobierno de Asturias tiene ahora este mayor interés por el Ridea?

-Creo que se da cuenta de que es una institución importante, que realiza notables estudios. Nuestro objetivo es Asturias, el estudio de su historia, de su presente, de sus problemas, y contempla cada vez más lo que preocupa a los asturianos. Yo creo que tanto la sociedad como el Gobierno regional se dan cuenta de esa deriva tan importante e interesante para Asturias que tiene el Ridea.

-Están también pendientes de incorporar nuevos miembros.

-Con el cambio de ley, hay vacantes. Se convocaron cuatro plazas que ya se cubrieron y ahora tenemos otra convocatoria que acaba precisamente el lunes próximo y entiendo que vamos a seguir progresando hasta llegar a completar los cincuenta miembros de número que tiene que haber. Procuraremos que esas plazas vacantes se nutran de distintas disciplinas que no están representadas o poco representadas en el Ridea.

-¿Cómo por ejemplo? ¿qué disciplinas considera que deben potenciar?

-Ahora mismo debemos potenciar la economía, la ingeniería, la arquitectura... Tenemos más gente de derecho y de humanidades que de otras materias. También necesitamos personas expertas en el mundo digital, que es un aspecto novedoso en el Ridea.

-Aumentar la presencia de mujeres eran también una asignatura pendiente. ¿Cómo va la cosa?

-La ley contempla que hay que tender a la paridad, pero siempre reservándose el mérito y capacidad, por supuesto. De las últimas cuatro plazas, tres las ocuparon mujeres. Ya en los últimos años se venía prestando atención a esto. De todas formas, conviene decir que entre miembros de honor, de número y correspondientes hay casi treinta mujeres, aunque son muchas menos en número, que son los que votan. La mujer está firmemente representada y va a aumentar en los próximos años.

-Están abriendo muchos horizontes, rompiendo con esa idea de institución antigua, caduca y anquilosada.

-Sí, pero todavía hay gente que lo piensa, aunque la verdad es que cada día menos.

-Y el responsable en buena medida es usted. Le pongo yo la medalla por si no quiere ponérsela usted.

-Lo que está en mi ánimo desde que empecé es lograr que el Ridea se implique en la sociedad y que sea una parte importante de la cultura. Pero es una labor de equipo, hay mucha gente que logra que todo esto vaya adelante y siga avanzando.

Salir de Oviedo

-También es importante para ustedes salir de Oviedo. Han hecho ya ciclos en Gijón, Avilés, en Nava.

-Estamos progresando. Es curioso porque las actividades fuera de Oviedo atraen mucha gente. Acabamos de cerrar un ciclo en Avilés y otro en Piloña y hubo mucho público. Seguimos en esa vía de llevar a los concejos asturianos ciclos de conferencias o presentaciones de libros. Hay que extender la actividad del Ridea a toda la región. Afortunadamente, las actividades que se celebran en Oviedo se pueden ver por Youtube, que es una novedad importante y con muchas visualizaciones, lo que significa que tiene éxito la iniciativa. Y estamos también en redes sociales.

-¿Qué queda por hacer en este proceso de acercamiento a la sociedad asturiana?

-Debemos perseverar más en lo que estamos haciendo y abrirnos a nuevas iniciativas. Son tantos los retos de la sociedad asturiana en los que tenemos que fijarnos: en la sanidad, en el despoblamiento rural, en explorar las realidades del campo asturiano... Y queda mucha historia de Asturias todavía por estudiar. Debemos hacer más seminarios, más foros, queremos que el Ridea sea un lugar donde, libremente, ideologías y creencias religiosas al margen, se pueda discutir. Ahí tenemos que insistir. También hacemos muchas publicaciones y debemos implementar la digital, porque el Ridea es una editorial potente, este año vamos a editar en torno a una veintena de libros.

-¿Puede avanzar qué ciclos vamos a poder ver en el año que está por llegar?

-Va a haber un ciclo sobre el patrimonio de jardines históricos asturianos, otro más de política industrial y energética, en torno a las energías renovables, nos vamos a acercar al Parque Natural de Redes, vamos a reflexionar sobre el comercio en Asturias y a conmemorar los 125 años de la fábrica de Trubia. Habrá dos ciclos de humanidades: 'Lexicografía y lexicología' es uno de ellos, y el otro es de novela negra asturiana. Son asuntos muy variados. Habrá también presentaciones de libros y otras actividades.