Un siglo de 'Rapsodia in blue' de Gershwin
C. C.
Domingo, 11 de febrero 2024, 00:50
Si la trascendencia de un espectáculo se mide por la celebridad de quienes asisten al mismo, el concierto 'An experiment in modern music' estaba llamado ... a hacer historia. El 12 de febrero de 1924, convocados por el músico de jazz Paul Whiteman en el Aeolian Hall de Nueva York, estaban entre el público los compositores Igor Stravinski, Sergei Rachmaninov, John Philip Sousa, Ernest Bloch, Victor Herbert y Virgil Thomson; los violinistas Jascha Heifetz, Fritz Kreisler y Mischa Elman; y los directores Leopold Stokowski, Willem Mengelberg y Walter Damrosch. A su lado, estrellas de la ópera y el cine, 'flappers' y famosos sin más oficio que vivir como si no hubiera un mañana.
¿Qué convocó a tantos nombres ilustres en la espléndida sala de la calle 42? Un programa con 26 piezas, una de ellas la 'Rapsodia in blue', de Gershwin, conocido hasta ese día por sus musicales con canciones de asombrosa facilidad melódica. Nacido en una familia judía de origen ucraniano, tocaba el piano de forma autodidacta y su formación musical era básica. Gershwin había colaborado antes con Whiteman. El promotor y director conocía del talento del joven y le encargó una pieza para un concierto sin apenas estrenos. Él aceptó, pero sumergido en la vorágine de sus compromisos teatrales, se olvidó. Cinco semanas antes del concierto, un periódico de Nueva York publicó un reportaje hablando de la expectación que había suscitado. Su hermano Ira, su letrista habitual, lo leyó y recordó a George que no había compuesto ni una nota. Este trató de eludir el compromiso, pero Whiteman le hizo ver que no podía hacerlo.
Gershwin explicó que concibió la pieza mientras viajaba a Boston en tren. «Con su estruendo que tantas veces resulta tan estimulante para un compositor... Con frecuencia oigo música en el corazón mismo del ruido. Y allí de repente escuché -e incluso vi en el papel- la construcción completa de la 'Rapsodia'».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
