La nueva vida de Palomares, el concursante de Gran Hermano mutilado en un accidente
El exconcursante de la décima edición del reality de Mediaset sufrió un accidente durante una cacería junto a su hermano
Javier Palomares compartió edición en 2008 en Gran Hermano con Iván Madrazo y Chiqui, y pasó a la historia como el David Bisbal de la casa de Guadalix de la Sierra.
Después de entrar en la casa en septiembre de 2008, Javier dejó el programa de Telecinco atrás, y con él los característicos rizos que paseó por la edición. Pero el cambio más significativo surgió tras un desafortunado accidente que le costó, hace ya una década, la pérdida del dedo anular de su mano derecha, según publica www.abc.es.
Kiko Hernández ha recordado el triste suceso en su blog de la web de Telecinco, donde explica que el accidente se produjo un día en el que Palomares se encontraba de cacería junto a su hermano. La casualidad quiso que su hermano le mandara ir a buscar una linterna, para lo que el exconcursante de Gran Hermano debía saltar un muro con una verja en la parte superior.
«Con tal mala suerte –relata Kiko– que, a pesar de la cantidad de veces que había realizado ese movimiento en anteriores ocasiones sin sufrir ningún daño, en ese instante su alianza de bodas quedó enganchada en la verja».
«Salté y, con el peso, el dedo se quedó atrás. No sentí nada, sólo algo parecido a un arañazo, hasta que no seguí andando no me di cuenta de que lo había perdido», contó Palomares.
«Vi que sólo tenía la falange y me puse amarillo. Me puse blanco, mareado y mi padre fue a buscar el dedo. Todavía no estaban los perros sueltos, menos mal. La única solución era amputar para que no se infectase».
La mutilación le afectó de manera psicológica, creándole un trauma que le llevaba a ocultar siempre sus manos: «Llevo guantes por la congoja de no verme el dedo».
Por suerte, Palomares ha conseguido superar ese trauma, y ha colgado en sus redes sociales cómo luce su mano después del trágico suceso: «Mi mano en la actualidad tras sufrir un accidente en la finca. Como duele, me han pinchado en la unidad del dolor para ver si recupero fuerza y mi mano se mueva mejor».