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Nuria Fernández en su gimnasio de Lugones, Ying Yang. IMANOL RIMADA
Nuria Fernández Picos

«Los médicos no daban un duro porque volviera al tatami»

La campeona nacional de 'full kenpo', Nuria Fernández Picos, ha ganado su último oro mientras se recuperaba de una lesión

M. RIVERO

LUGONES.

Miércoles, 15 de diciembre 2021, 03:23

Ni años sin pisar el tatami ni una lesión ni siquiera una operación han conseguido bajar a Nuria Fernández Picos del podio del campeonato nacional de 'kenpo' (una modalidad de lucha dentro de las artes marciales japonesas). La lugonina de 29 años y residente desde hace ya cuatro en Sariego ha revalidado este año el oro en 'full kenpo' y la plata en 'semi kenpo' tras padecer una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Pero ese no está siendo su único obstáculo.

Tras arrasar en 2020, la deportista tuvo una severa lesión que «al principio parecía un esguince» y que «en tres o cuatro semanas volvería a hacer vida normal». No fue así. Una resonancia destapó la rotura del ligamento y el 13 de mayo de este año entró en el quirófano. A finales de agosto volvía a estar en pie.

«Los médicos no daban un duro por mí, tuve que pasar mucha rehabilitación, sudor y lágrimas para volver a entrenar», recuerda la deportista, que se negó en redondo a perderse el encuentro nacional tras verse obligada a renunciar al campeonato mundial en Antalya, Turquía.

Así, el pasado noviembre se reafirmó como la número uno en la modalidad 'full kenpo', en la que ya atesora tres oros, el segundo tras ocho años alejada de la competición. «Lo dejé por estudios y trabajo en 2012 y el año pasado me di cuenta de que tenía que volver», confiesa.

Lleva toda la vida entrenando esta disciplina japonesa. «Empecé por mi madre, ella empezó en 'kenpo' y desde pequeñas a mi hermana y a mí nos decía que teníamos que aprender a nadar y a defendernos, al menos lo básico, aunque yo ya sé un poco más», bromea.

Ahora se enfrenta a dos retos: volver a pasar por el proceso de rehabilitación tras una segunda operación de rodilla a la que tuvo que someterse tras volver del campeonato nacional y encontrar patrocinadores. «La Federación Asturiana no nos ha dado nada para ir a los nacionales, ni el chándal, es muy triste», lamenta la deportista sobre la situación de la selección autonómica. Continúa frustrada: «A los que vinieron nuevos este año, dos o tres chicos, les tuvieron que dejar con uno (un chándal) prestado», algo que admite que «no es lo normal» y no sucede en otros deportes ni ha sido así en otras ocasiones.

La joven medallista ha tomado la determinación de que serán los luchadores asturianos los que salgan a buscar mecenas. «Queremos que nos conozcan un poquito», avanza. Pero de momento, lo principal, será volver a recuperarse la rodilla para ir a por las siguientes medallas.

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