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Javi Hernanz, junto a su domicilio en Gijón, donde espera noticias de la Federación Internacional. JOAQUÍN PAÑEDA
Javier Hernanz: «Vold representa los valores del juego limpio, el respeto y la justicia deportiva»
Piragüismo

Javier Hernanz: «Vold representa los valores del juego limpio, el respeto y la justicia deportiva»

Tanto el equipo de Noruega como el piragüista que se hizo con la medalla de bronce admiten que la actuación no fue correcta y se disculpan con el parragués por privarle de subir al podio

JOSÉ ÁNGEL GARCÍA / JOSÉ LUIS CALLEJA

GIJÓN.

Miércoles, 29 de agosto 2018, 10:37

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Noruega pide justicia aunque eso suponga ir contra sus intereses. Los responsables federativos de este país han remitido un escrito a la Federación Internacional de Piragüismo en la que pide la descalificación de su palista, Eivind Vold, que se clasificó en tercera posición de la prueba del K1 5.000 metros del mundial, celebrada este pasado fin de semana en Portugal. Esto supondría, en el caso de atenderse la reclamación (algo que parece lógico) que la medalla de bronce recaiga en el asturiano Javier Hernanz, al que trasladan las disculpas por quitarle el placer de «estar en el podio y recibir la medalla que legítimamente le corresponde».

El escrito, que firma tanto el máximo responsable federativo como el propio palista implicado, ha sido enviado a la Federación Española, Juan José Román Mangas, y al jefe del equipo español, Ekaitz Saies, además del propio Hernanz.

En el mismo figuran los argumentos esgrimidos por la delegación noruega para justificar su reclamación inicial, que desposeía al palista parragués de la medalla. Según explican, Vold «nunca vio la sexta boya (que se saltó) y fue derecho a la quinta hasta el final de la línea. Si hubiera sabido que la pasó de forma incorrecta, hubiéramos aceptado la descalificación».

Los noruegos explican que Vold, primero fue descalificado porque había pasado una de las seis boyas en el lado incorrecto en el último giro. Veras Larsen (jefe de equipo noruego) habló con el palista que mostró su convencimiento en que la boya a la que había dado en la última vuelta había rebotado en el lado izquierdo de su kayak y que la había pasado por el lado correcto.

Advierten los noruegos de que el propio jefe de equipo pidió revisar en vídeo la maniobra pero el juez, tras realizar una consulta, concluyó que Vold había obrado de forma correcta. Sin embargo, tras la ceremonia de medallas tanto el palista como el seleccionador fueron informados por otros miembros del equipo que no había pasado bien la última boya. «Mirando el vídeo oficial de la carrera se confirma esto», precisan.

La reacción de Vold no se hizo esperar y publicó en su perfil de redes sociales una disculpa, ofreciendo su versión de los hechos. «Después de ver el vídeo de la prueba descubrí que los jueces habían tomado la decisión correcta la primera vez que, en el fragor de la batalla pasé por el interior de una boya que no vi venir», abunda el palista noruego, que reconoce que la medalla «pertenece a mi compañero español Javier Hernanz ¡Felicitaciones compañero!», escribió. Un gesto que ennoblece al deportista noruego y también al deporte que representa.

«Debería haber más gente como este piragüista que representa los valores del deporte como el juego limpio, el respeto y la justicia deportiva», aplaude el piragüista parragués, aliviado después de que se haya resuelto una situación injusta, desplazándole de un podio que se había ganado sobre el agua. «En este caso -profundiza Hernanz- son los deportistas y no los estamentos federativos, (en referencia a la federación internacional) los que han salvado la situación». No guarda rencor Hernanz a pesar de haberse visto privado de subir al podio, después de una carrera en la que aspiraba, según explicó, a conquistar el título. «Nadie me puede devolver subir al cajón delante de la gente que me animó 22 minutos de carrera y fue hasta Portugal a verme», subraya el parragués.

«Estaba preparado física y mentalmente para ganar tras una larga preparación y con una estrategia de carrera muy definida para acabar en los 200 metros con unos parámetros de velocidad que podrían haber superado a Pimenta, pero no pude hacer el sprint porque el noruego me golpeó la pala y luego la embarcación por tres veces hasta que me dejó fuera. Me destrozó la regata en ese momento dejándome 30 metros atrás de la cabeza», advirtió sobre el desenlace de la prueba.

El piragüista asturiano está a la espera de que se confirme de forma oficial la concesión de la medalla de bronce en la prueba de K1 5.000. En todo caso, la Federación Española, por su parte, continúa adelante con su reclamación que ha elevado al máximo organismo internacional que, tras la confesión del equipo noruego, parece evidente que otorgará la medalla a Hernanz.

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