El asturiano Joel Álvarez sólo necesitó 168 segundos para noquear a Drakkar Klose

Salió Joel Álvarez con su tradicional canción de 'El Mariachi', corriendo por el Amalie Arena de Tampa hacia la jaula, quizá era una premonición de lo que iba a ocurrir instantes más tarde. Empezó, eso sí, el combate con la tranquilidad que le caracteriza, midiendo la distancia de su oponente estadounidense. Fue este quien ejecutó los primeros golpes e incluso logró un derribo sobre la lona, pero el asturiano se defendió muy bien pudiendo ponerse de nuevo de pie. Ahí comenzaría el principio del fin para Klose.

'El Fenómeno', como se le apoda popularmente, fue cocinando a su rival, como acostumbra, hasta que encontró una combinación definitiva. Conectó un mano poderosa que llevó contra la pared del octógono al estadounidense, y ejecutó una rodilla en salto con una maestría de primer nivel, impactando de lleno sobre Klose y apagándole las luces. Con todo, el árbitro no se dio cuenta que el rival estaba ya noqueado y siguió, agarrándole, con alguna mano más de remate. «Sentí que ya estaba noqueado», dijo en la entrevista a pie de jaula que le realizaron. Solo necesitó 2 minutos y 48 segundos para demostrar que es uno de los mejores del mundo.

Lo que sigue para él todavía podría ser una incógnita. No obstante, Joel Álvarez trasladó, durante la semana de este combate en Florida, su intención de subir a la siguiente división (ahora está en los 70 kilos y ascendería a los 77), ya que los recortes de peso, que rondan los 15 kilos en pocas semanas, le están pasando factura. «Quiero subir al wélter, pero, si me hacen un evento de UFC en España en 2025 seguiré un combate más en el ligero», asumió el asturiano en una entrevista tras obtener el triunfo. «Podría replantearme el asunto si ganamos este domingo. Yo siempre he dicho que estoy aquí para pelear con los mejores. Pero, si lo pongo en la balanza, creo que pesa más el subir de división que el mantenerme en el ligero para pelear con los que están dentro del top 15», asegura en este periódico el luchador gijonés.

Esta decisión, comenta Joel, la tomó con su equipo volando hacia Estados Unidos, mientras ya comenzaba a recortar su alimentación de manera drástica por cuarta vez en un año. «Estoy bien de peso y lo daré otra vez, pero no podría coger peleas en corto aviso, ni hacer campamentos de seis semanas. Es por estar más activo y disfrutar lo que es fuera de la jaula», apunta 'El Fenómeno', quien recientemente ya afirmó que su mayor ambición era ser un buen padre, no pensar tanto en títulos mundiales ni ránkings.

«Llego muchas veces a casa y por la falta de carga de comida estoy muy cansado y no puedo disfrutar tanto de mi hija, y lo que tengo que hacer es descansar. Necesito calidad de vida fuera de esto, las 170 libras (77 kilos, wélter) me vienen muy bien. He entrenado con mucha gente de pesos superiores y me veo muy bien con ellos», apunta 'El Fenómeno', que está convencido de que, «aunque regalaría alcance», se vería «muy fuerte» para hacer carrera en el peso wélter.

Desde que el gijonés debutara con un tropiezo ante Damir Ismagulov en febrero de 2019 en la UFC, el peleador asturiano ha estado dando muchas alegrías a los aficionados españoles a las artes marciales mixtas.