Arcelor acelera sus planes para recortar la plantilla en Asturias y urge a los sindicatos a negociar
Quiere cerrar antes del verano el ajuste por la deslocalización a India, que podría tener un centenar de afectados, y la reorganización de la acería, con setenta
Tras meses de cierta calma en lo que a negociaciones entre Arcelor y los sindicatos se refiere, llegan ahora semanas intensas. La dirección de la ... multinacional aprieta el acelerador y quiere dejar cerradas antes del verano negociaciones de gran calado para el futuro de la plantilla asturiana, como el plan de reorganización de la acería de Gijón para adaptarla al horno eléctrico híbrido que se está construyendo, lo que implicará la amortización de unos 70 empleos, y el proyecto de deslocalización a India y Polonia de parte de la actividad de oficinas. Aunque no se han dado cifras concretas de este último, se baraja que pueda haber un centenar de afectados de los servicios de apoyo al negocio, como pueden ser finanzas, recursos humanos, nóminas, compras, contrataciones o informática.
Arcelor va dando poco a poco pasos para adaptar las factorías asturianas a su futura configuración productiva, con menor capacidad y menos intensiva en personal. Como informó EL COMERCIO, en enero, en un encuentro con altos mandos, ya se trasladó el plan que se está trazando para operar con un solo horno alto.Se trata de un plan por la supervivencia en la actual coyuntura adversa con el objetivo de minimizar los impactos que se prevén y lograr convencer a la ejecutiva de la multinacional a nivel internacional de que apruebe la inversión que permita electrificar la acería de Avilés.
Entre las primeras decisiones que ya se han tomado está la fusión de las jefaturas del parque de minerales y las áreas responsables del puerto, sínter y hornos altos con la vista puesta en la reorganización interna que se prevé con el cierre del sínter 'B', que debe cesar su actividad antes del 31 de diciembre de este año, y con la probable parada definitiva del horno alto 'A', cuya vida útil se acerca a su fin sin que la multinacional apueste por alargarla.
Además, también se ha puesto sobre la mesa la necesaria adaptación de la plantilla de la acería de Gijón, en la que se está construyendo el horno eléctrico híbrido que permitirá que deje de depender del arrabio de horno alto. Según los cálculos de Arcelor sobrarán unos 70 trabajadores de los 300 actuales –sin contar los excedentes que se produzcan en el propio horno alto y el sínter–. La compañía quiere dejar cerrada la negociación de la acería en menos de dos meses y ya ha programado citas con los sindicatos para los días 30 de abril; 9, 16 y 26 de mayo y 6, 10 y 12 de junio.
A la par, a nivel europeo, la multinacional también quiere poner velocidad de crucero al recorte de trabajadores en el área de administración de sus plantas del continente, incluidas las de Asturias, con la concentración de servicios en el centro que tiene en Polonia y, sobre todo, en el que prevé desarrollar en India, donde la fuerza laboral es mucho más barata.
Negociación europea
Desde el anuncio realizado en febrero, la compañía no ha dado ningún otro paso en público para determinar cuál será el impacto real de la medida en el empleo o cómo se va a articular el ajuste. Sin embargo, ahora ya ha puesto fecha a las negociaciones que se van a realizar con los sindicatos en varias reuniones del comité europeo. Serán los próximos días 23 de abril y 13, 20 y 21 de mayo. Para esta última jornada se espera que ya se entregue un dictamen a los miembros del comité europeo. Después serán los responsables de las distintas instalaciones los que tendrán que abordar cada caso concreto. La multinacional quiere tener cerrado el recorte antes del verano, para ejecutarlo en la segunda mitad del año. El objetivo es reducir costes y eso pasa por eliminar empleos.
Aunque, de momento, más allá de casos puntuales, la compañía siempre ha defendido la aplicación de «medidas no traumáticas», el calado de los ajustes que están sobre la mesa hacen complicado pensar que podrían realizarse únicamente mediante salidas pactadas. De ahí que sean claves las negociaciones de las próximas semanas.

Nueva directiva de British Steel tras su nacionalización
British Steel comunicó ayer el nombramiento de su nueva directiva, después de que el Parlamento británico aprobase el sábado su nacionalización. «Nuestras prioridades inmediatas son hacernos con las materias primas que necesitamos para continuar con las operaciones de los hornos altos», aseguró el nuevo CEO, Allan Bell (segundo por la izquierda).
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